Los inversores que compraron la participación de Telefónica en PT no podrán votar la oferta de Vivo

La Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal ha comunicado esta tarde que, a efectos de voto en la Junta General de Accionistas de Portugal Telecom (PT) que tendrá lugar el próximo miércoles, la participación del 8% que Telefónica vendió de PT a varios inversores internacionales sigue siendo considerada como si pertenecieran a la multinacional española. La decisión de la comisión de valores lusa dificulta la intención de Telefónica de que la junta apruebe su oferta de 6.500 millones por la participación de PT en la brasileña Vivo.

De esta forma, el regulador portugués acepta las tesis de los gestores de PT que consideraban que la venta, realizada a través de tres contratos de cobertura (equity swaps), era en realidad un aparcamiento, una especie de préstamo para lograr que esas acciones voten en la junta a favor de la venta de y eludir el posible veto a Telefónica por conflicto de interés

Según la CMVM, del análisis de los contratos se desprende que: "están directamente relacionados con la adquisición de participaciones resultantes de la reducción de la participación cualificada de Telefónica; Telefónica mantiene intacta la exposición al riesgo y los beneficios económicos de las acciones; los compradores de acciones vendidas por Telefónica no asumen un interés económico directo en la sociedad; y los contratos contienen mecanismos que permiten a Telefónica recuperar efectivamente las acciones".

En consecuencia, la Sala de la CMVM entiende que los derechos de voto correspondientes a 71.528.539 acciones representativas del 8% capital de Portugal Telecom celebró con fines de cobertura de los contratos de equity swap y registrado para votar en la Junta General debe seguir a cargo del Telefónica.

Tras la decisión de la CMVM, ahora será el presidente de la Asamblea General de accionistas el que decida si acepta o no que Telefónica ejerza su derecho al voto en la Junta, aunque todo apunta a que denegará este derecho, puesto que ya rechazó hace una semana la intención de Telefónica de proponer un dividendo extraordinario a los accionista de PT si aprobaban la venta de Vivo.

Telefónica defendió la legalidad de la operación, aclarando ante el supervisor portugués que esa cobertura se liquida en metálico por diferencias, es decir, que no hay entrega de las acciones. Telefónica también aseguró que no tiene ningún pacto u opción de recompra y que los compradores votarán libremente sobre la oferta (aunque es obvio que los intermediarios han vendido a potenciales aliados).Telefónica ha vendido toda su participación indirecta (el 1,49% de PT) y parte de la directa (el 6,49%) por un precio total de 630 millones.