El Ibex se apunta al rebote con un día de retraso gracias al alivio del euro
La Bolsa española sube un 3,23% en un día de euforia tras al anuncio de China de que mantendrá su inversión en bonos europeos
El anuncio de China de que pese a la crisis fiscal de la eurozona mantendrá su inversión en bonos de los países de la Unión Monetaria ha permitido a las Bolsas del Viejo Continente prorrogar el rebote de ayer. Aunque hoy el Ibex sí se ha sumado a las fuertes ganancias y se ha colocado al frente de las subidas con un repunte del 3,23%, su tercer mayor subida del año. Así, si durante las últimas tres jornadas el selectivo español se ha mostrado incapaz de comportarse mejor que el resto ya fuese porque caía más o ganaba menos, el optimismo generalizado en Europa ha podido contrarrestar el impacto de las nueva normativa del Banco de España en el sector financiero y la reaparición de los problemas de crédito. También el euro se ha beneficiado de las noticias que venían de Pekín y ha llegado a rozar los 1,23 dólares, pero su remontada ha perdido fuerza a medida que se acercaba el cierre en Europa.
Las autoridades chinas han desmentido hoy algunos informes que apuntaban a que podría estar revisando su política de inversión en bonos europeos por las dudas sobre el final de la crisis de la eurozona. "Creemos que, con los esfuerzos conjuntos de la comunidad internacional, la zona euro superará de forma definitiva sus dificultades y salvaguardará el desarrollo estable y saludable de los mercados financieros en Europa", ha afirmado la Administración Estatal de Divisa (SAFE, siglas en inglés) en un comunicado.
Por este motivo, Pekín ha garantizado que mantendrá el principio de diversificación en su reserva de divisa extranjera, la mayor del mundo, con unos 2,45 billones de dólares, y que seguirá siendo un inversor "responsable a largo plazo". Los expertos calculan que la mayor parte de esa reserva está en divisa norteamericana, aunque en los últimos años y debido a la devaluación del billete verde, Pekín había adquirido más bonos europeos. Hoy también, la Corporación de Inversiones de China (CIC), el fondo soberano de China, ha confirmado que mantendrá sus inversiones en los países de la zona euro, pero ha advertido de que "seguirá de cerca" la evolución económica del continente.
Al cierre de la sesión, la Bolsa española ha avanzado un 3,23% con todos sus valores en verde y mañana abrirá en 9.334 puntos. Este repunte le permite poner tierra de por medio frente al mínimo anual que marcó el lunes en 9.005 enteros. Este nivel le ha servido como soporte para evitar el descalabro con el que ha amenazado a media mañana al entrar en rojo arrastrado por la caída de los bancos, aunque al final ha podido sumarse a las ganancias del resto de Europa. Las mayores subidas las han registrado Abertis, con un 7,5%, Iberia, que ha ganado un 6,84% y Ferrovial, que ha subido un 6%. Gamesa, Iberdrola y Abengoa también han repuntado por encima del 5%.
En cuanto a los bancos, que han transitado durante buena parte de la mañana en pérdidas por el endurecimiento de los requisitos por morosidad que exige el Banco de España, al final han podido darse la vuelta. No obstante, sus subidas han sido más moderadas, entre el 0,95% del Popular al 1,52% del Santander. El BBVA, por su parte se ha apuntado un rebote del 3,6% mientras Bankinter ha avanzado un 4,3%. En cuanto a Telefónica, otro de los protagonistas de la jornada por la pugna que mantiene con Portugal Telecom por la brasileña Vivo, ha cerrado con un alza del 3,41%. En el resto de Europa, la entrada de papel en los últimos compases de la sesión ha permitido que los principales índices aumentasen sus rebotes. Al final, el Dax alemán ha subido un 3,11%, París un 3,42% y Londres un 3,12%. Milán, por su parte, se desmarcaba con un repunte del 4,55%.
En cuanto a la deuda, la prima de riesgo de España se ha mantenido por tercer día consecutivo estable en torno a los 154 puntos básicos, aún muy cerca de los máximos que alcanzó a principios de mayo en 164 puntos básicos.
Ackermann anuncia más sacudidas pero esculpa a los bancos
El consejero delegado del banco alemán Deutsche Bank, Josef Ackermann, prevé más sacudidas de la economía mundial pero considera que los bancos no son los causantes de la crisis. En la junta general de accionistas del primer banco alemán en activos, celebrada hoy en Francfort, Ackermann ha dicho que los bancos no deberían ser regulados demasiado ya que ello al final afecta a la economía.
"Sin el capital de los bancos o de los mercados se para la circulación sanguínea de la economía", según Ackermann. Además, ha añadido que "para afrontar la crisis, los bancos y la política deben tirar de una cuerda". "Los ataques verbales a los llamados especuladores y la retórica política, que habla de una guerra entre los mercados y los Estados, no son ventajosos ni conducen al objetivo para ese diálogo", según Ackermann.
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