El 'glamour' del Madrid histórico

Calles y plazas llenas de historia, edificios singulares que alojaron a personajes ilustres, una oferta cultural, de ocio y gastronómica sin parangón, buenas comunicaciones y la posibilidad de ir a pie a teatros, museos y cines.

Es el Madrid histórico, una de las zonas más atractivas y turísticas de la villa de Madrid, una isla en la que la crisis se ha notado poco. "La oferta es más constante por la limitación de la construcción. Apenas hay obra nueva, lo cual permite un mercado blindado y más estable", dice Jesús Mora del Río, administrador de la agencia especializada Madrid Histórico.

A pesar de que los precios de venta son altos, hay demanda. Y una demanda muy especial que sabe lo que quiere comprar y en qué calle o plaza concreta lo quiere. El deseo de vivir en el centro de Madrid no pasa de moda y casi todo lo que se pone en venta -siempre que tenga un precio realista y no desmesurado- se acaba vendiendo en el plazo de uno a tres meses.

"Respecto al mismo periodo del año anterior hemos incrementado el número de ventas", señala Fernando Bermúdez, director comercial de Gilmar. "Evidentemente hay menos transacciones que en 2006, pero el ritmo actual de ventas es de al menos una al mes, con un incremento en el volumen total de ventas cercano a doblar las cifras del año pasado", indican en Madrid Histórico.

Aquí se paga, por encima de todo, la localización. "La ubicación supone entre el 65% y el 70% del precio total de venta de una vivienda", explica Javier Marrodán, agente inmobiliario de Re/Max Urbe. También se paga la singularidad. En muchos casos son fincas señoriales y únicas con patrones de construcción inviables actualmente por razones económicas, indica Bermúdez. Son casas irrepetibles, con una altura de techos de cuatro o más metros. Nada que ver con las que se construyen hoy día.

En el Madrid histórico apenas hay unas 500 viviendas en venta, unas en manos de particulares y otras gestionadas por agencias inmobiliarias.