Rato vaticina que al final de la crisis solo quedarán 20 cajas

El presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, ha afirmado hoy que al final del proceso de reestructuración del sector financiero solo quedarán 20 de las 44 cajas de ahorros que ahoran existen en España. El ex vicepresidente y antiguo director del FMI ha explicado que la reforma financiera se está realizando en dos fases. Tras la primera de ellas, que está teniendo lugar en estos momentos con 27 entidades implicadas en procesos de unión, sobrevivirán entre 25 y 28 cajas. Un número que volverá a reducirse en una segunda fase posterior hasta quedarse en 20. Además, este proceso no está exento de riesgos, sobre todo en lo que se refiere a una eventual sobreregulación del sistema, ya que en este caso se frenaría el crédito a las familias y a las empresas, ha destacado Rato.

Si la reestructuración no se hace bien, ha reiterado durante su participación en unas jornadas financieras de Deloitte y ABC, en España ocurrirá lo mismo que en Japón, lo que se traduce en que cuando la economía empiece a crecer no habrá crédito suficiente para financiarla. "No habrá gasolina en los surtidores, por eso es vital que se preste atención al sistema financiero", ha añadido. "Es fundamental que se hagan bien los deberes del FROB (el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria al que pueden recurrir las entidades para fusionarse), el SIP (las llamadas uniones virtuales o frías) y, a continuación, la reforma de la Lorca porque si no, no se podrían hacer las fusiones posteriores".

Según sus cálculos, en España sobran un 30% de las oficinas, un exceso que "se concentra en la mitad de sector con un bajo nivel de activos", es decir, las entidades más pequeñas. Además, ha detallado que las cajas tienen 15 puntos más de exposición al sector inmobiliario que los bancos. En el caso concreto de Caja Madrid, ha destacado que la morosidad se está comportando de forma satisfactoria y que van a cumplir sus objetivos.

Por su parte, el director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), José Antonio Olavarrieta, ha vaticinado que tras el actual proceso de reestructuación en el que se encuentra inmerso el sector quedarán unas 33 cajas, pero que algunas entidades están pendientes de un acuerdo sobre el instrumento en torno al cual se articule un SIP para acometer una integración, con lo que el número final podría reducirse a unas 25 ó 27 entidades.

Nuevos ganadores y perdedores

Con vistas al futuro, el presidente de la caja madrileña ha augurado que los cambios regulatorios van a generar nuevos ganadores y perdedores y que la banca Europa va a necesitar entre 30.000 y 150.000 millones más de capital hasta 2012. Asimismo, ha advertido de que la crisis ha provocado una "pérdida de reputación del sistema financiero, que ahora se percibe como elemento de riesgo y peligro, mientras antes era un valor sólido". Sin embargo, ha defendido que pese a que se está echando la culpa a la política de financiaciones mayoristas, "no hay que olvidar que han permitido crecimiento últimos 20 años".

En el mismo acto, el director general de La Caixa, Juan María Nin, se ha alineado con Rato al advertir de que la nueva regulación, que va a ser mucho más exigente en cuanto a las exigencias de capital y liquidez, "podría ralentizar el flujo de crédito a familias y pymes". "Las reformas están bien planteadas pero hay que estudiar su desarrollo para evitar un recorte crédito", ha señalado. Según ha explicado, estas nuevas normas, que se traducirán en unas necesidades de capital de 48.000 millones de euros para las entidades españolas, van a hacer más atractivo prestar a las administraciones y grandes corporaciones. Pero, "entonces, ¿Cómo se van a financiar a los pequeños?", se ha preguntado antes de recordar que es imposible que las familias y pequeñas sociedades puedan recurrir al mercado financiero como sería a través de una emisión de pagarés.

Además, ha revelado que la tendencia por aumentar la rentabilidad de los depósitos para captar clientes entre las principales entidades españolas ha aumentado la liquidez hasta los 25.000 millones de euros. Sin embargo, ha advertido de que este encarecimiento del pasivo va a suponer que se encarezcan los créditos, "porque los tipos de interés hay que repercutirlos", ha justificado. Sobre la controversia abierta por el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez de que el "desempleo masivo" puede poner al sector en una situación difícil, Nin ha reconocido que la los parados supone un riesgo bancario por su potencial morosidad, al mismo tiempo que ha augurado una segunda ola de impagados por los promotores pequeños y medianos.

En el plano macroeconómico, el directivo de La Caixa ha declarado que la crisis en "España ha tocado suelo" y que ahora está iniciando una "tímida recuperación". "Se nota en el consumo de electricidad, de cemento y de gasóleo", ha argumentado. También, ha añadido Nin, lo han comprobado dentro de la Caixa, ya que la gente ha gastado un 10% con las tarjetas y los comercios han facturados un 11,7% con las TPV de los comercios, de los que controla un 20% del mercado.