El Consejo de la CECA aplaza la votación sobre el sustituto de Quintás

El Consejo de la CECA ha concluido pasadas las 14.15 sin realizar la votación sobre el futuro sustituto de Juan Ramón Quintás, su actual presidente. La reunión del órgano de gobierno de la asociación de las cajas tenía que decidir entre Amado Franco, presidente de Ibercaja, o Isidro Fainé, su homólogo al frente de La Caixa. Tras cerca de tres horas y media de agrio debate, no se ha llegado a celebrar la votación, que ha quedado aplazada hasta el próximo 20 de abril, algo que según algunas fuentes facilita una posterior elección de Fainé. El debate ha llegado a extremos tan tensos que en algún momento el actual presidente, Quintás, amenazó con dimitir.

Estaba previsto que el consejo terminase antes de la una de la tarde para, a continuación, celebrar una rueda de prensa que se ha tenido que posponer. Incluso el presidente andaluz, José Antonio Griñán, estaba citado a las dos y ha sido recibido media hora más tarde. La cuestión de fondo, según fuentes del sector que prefieren mantener el anonimato, es la profunda reforma de las cajas que planea el Gobierno en colaboración con las más grandes, sobre todo La Caixa y Caja Madrid.

Algunas entidades temen la instauración de cuotas participativas con derechos políticos que reforzarían el capital pero darían entrada a nuevos socios. Se especula que con una reforma de las cuotas se agilice la adquisición de cajas por parte de otras cajas. Una de las razones en las que se sostiene esta recomendación es que "si no hubiera temas de muchísimo calado de por medio no se habría dado esta batalla para impedir que Amado Franco sea presidente de la CECA", según añaden en fuentes del sector. Sin embargo, al actual presidente, que lleva en el cargo desde 2002 y acaba su mandato en mayo, no le preocupa que se presenten "dos, tres o cinco candidatos".

Aunque con retraso, Quintás al final ha comparecido ante la prensa junto al director general de la CECA, José Antonio Olavarrieta, y el presidente de Cajasol, Antonio Pulido. Según han anunciado, han convocado un consejo monográfico el 20 de abril en Madrid, un día antes de la asamblea ya fijada de la CECA, para elegir al nuevo presidente. Quintás ha admitido que se ha barajado una fecha más cercana, el 6 ó 12 de abril, pero ha aludido a problemas de agenda para que al final se haya postergado otra semana.

"Formación tortuga"

Más que el candidato, para Quintás "lo verdaderamente importante es que, una vez que sea elegido el presidente, el sector adopte la formación tortuga, que era la formación disciplinada que, con sus escudos, hacía invulnerable a las legiones romanas". "La existencia de distintas alternativas, visiones y programas, enriquece, y lo que es fundamental es que eso no dividiera después al sector, pero benditas sean las diferencias si dan lugar a que afloren mejores programas", ha añadido. Además, ha aclarado que durante la reunión ha primado el debate sobre "qué es lo que le convenía al sector, que es la mitad del sistema bancario, que tiene 200 años y tiene que elegir una estrategia de éxito, como ha sido siempre".

El sector de las cajas se encuentra en la antesala de una profunda reestructuración que ha ido más lenta de lo que quieren tanto el Gobierno como el Banco de España. De hecho, la vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha vuelto a pedir hoy agilidad en el proceso con la vista puesta en el verano. El Ejecutivo y el organismo presidido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez quieren premura para que la reordenación del sistema financiero finalice "a mediados de este año", según ha expresado Salgado, que ha advertido de que en caso contrario un tercio del sector puede entrar en problemas de solvencia. De ellas, ha recordado, las dos terceras partes ya están inmersas en procesos de integración.

Por el momento, seis proyectos de integración están solo a la espera de la autorización de los gestores de los fondos de garantía, del FROB, de la Comisión Europea o del Banco de España, otros tres que están "muy avanzados" y el resto "muy retrasados", según ha anunciado Salgado. La ministra ha recordado también que el supervisor financiero ha exigido a las entidades una actitud más activa y "un ejercicio de responsabilidad" a las comunidades autónomas en su impulso a los procesos.