París culpa a Berlín del desequilibrio de la eurozona
La ministra Lagarde insta a Alemania a impulsar su demanda interna y defiende que la contención de los costes laborales no son sostenibles para el resto
La ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, culpa a Alemania de los desequilibrios en la eurozona e insta a Berlín a impulsar la demanda interior para ayudar a los otros países miembros. En unas declaraciones que publica hoy el Financial Times, Lagarde afirma que los superávit comerciales de Alemania, basados en incrementar la competitividad a través de la contención de los costes laborales, no son sostenibles para el resto de los países de la zona del euro. "¿Podrían hacer algo los países con superávit?", se pregunta Lagarde, quien agrega que hacen falta siempre dos "para bailar el tango".
"Alemania ha hecho claramente un buenísimo trabajo en los últimos diez años o así al mejorar su competitividad y contener los costes laborales. Pero no estoy segura de que sea ése un modelo sostenible a largo plazo para el conjunto del grupo. Se requiere una mejor convergencia", explica la ministra. Según Lagarde, la principal diferencia entre Alemania y Francia -y otros países de la eurozona- está en si Berlín debería impulsar, como piensa París, su demanda interna para ayudar a las industrias exportadoras de sus socios.
Desde España, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, ha considerado que sería "deseable" que Alemania impulse su demanda interior para reducir los desequilibrios en la zona euro, aunque ha descartado la conveniencia de hacerle recomendaciones oficiales. "Yo creo que una cuestión es lo que es deseable para un mayor equilibrio y otra cosa es que tengamos que hacer recomendaciones de un estado a otro en ese sentido", ha respondido a la prensa.
En cualquier caso, la ministra española no ha dado mayor relevancia al comentario de su homóloga francesa al asegurar que "éste es uno de los asuntos que periódicamente surge cuando hablamos de cuestiones de competitividad y de los desequilibrios dentro de la zona euro".
Fondo Monetario Europeo
Lagarde no considera prioritario, por otro lado, el establecimiento de un Fondo Monetario Europeo como el propuesto por el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, aunque no lo descarta, pero señala que los países de la zona del euro deberían antes de nada asegurarse de que Grecia cumple las medidas de austeridad prometidas. Además, sostiene que con algo de "creatividad e innovación" podrían encontrar margen de maniobra suficiente en el tratado existente para reforzar la disciplina y el control presupuestarios.
En lugar de enmendar el tratado para crear un Fondo Monetario Europeo, tarea que "nos ocuparía otros tres o cuatro años", los países de la eurozona deberían adoptar lo que califica de "leyes suaves" tendentes a reforzar la disciplina. En concreto señala que "merece la pena" estudiar la posibilidad de adoptar sanciones más duras que las propuestas por su colega alemán. "En vez de enmendar un tratado para dar cabida al FME, una aventura que podría requerir otros tres, cuatro o cinco años, la zona euro debería adoptar sus propias 'leyes suaves' para fortalecer la disciplina", declara.
En este sentido, expresa su preferencia por procedimientos de control más rápidos y sanciones menos dolorosas pero más realistas y explica que la amenaza existente de imponer a Grecia una multa de acuerdo con las reglas fiscales de la UE resulta "tan improbable que no funciona realmente como factor de disuasión".
Lagarde defiende además en la entrevista las medidas propuestas por la Unión Europea contra los llamados credit default swaps (seguros contra el impago de la deuda soberana) que, según sus críticos, han utilizado los especuladores para manipular el precio de la deuda griega.
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