Francia también sucumbe al pesimismo sobre la recuperación

Francia, la única entre las grandes economías de la UE que hasta la fecha no ha dado signos de desfallecer en el camino de la recuperación, hace un alto en el camino. Según ha anunciado hoy el Banco de Francia, la economía francesa crecerá menos de lo previsto en el primer trimestre del año. En términos cuantitativos, la revisión es mínima, apenas una décima desde el 0,5% inicial hasta el 0,4%, pero significativa en cuanto a que confirma que la recuperación de la eurozona no es tan sólida como se preveía y que la crisis de Grecia está haciendo mella en el resto de sus socios del euro.

La entidad francesa se acerca así a la previsión de crecimiento publicada a finales del año pasado por el Instituto Nacional de Estadística (INSEE), que apostaba por una subida del PIB entre el 0,3% y el 0,4%. Frente a estos cálculos, el Gobierno mantiene la previsión de un crecimiento del 1,4% en el conjunto del año. Según el Banco de Francia, la rebaja, que en cualquier caso se produce después de aumentar sus proyecciones a principios de año, se explica por la caída de la confianza empresarial en el sector industrial, mientras que en los servicios subió a 90 puntos, uno más que en el mes anterior. "En febrero, la actividad industrial se expandió más en la mayoría de los sectores, aunque a un ritmo más moderado que durante el mes anterior", asegura la entidad en un comunicado. Además, advierte que la actividad tanto en los negocios de servicios como en el sector industrial continuará avanzando lentamente a corto plazo.

Francia salió de la recesión en el segundo trimestre de 2009, cuando creció un 0,3%, y confirmó esta senda al alza en el tercero con otro 0,3%. En los tres últimos meses del pasado año, aumentó su crecimiento al 0,6%, con lo que se quedó como la única entre las grandes que mejoraba su ritmo de avance. Insuficiente, no obstante, para enjugar la caída acumulada en todo el año, ya que el Producto Interior Bruto decreció un 2,2% durante el pasado ejercicio, su mayor caída desde la postguerra. Alemania cerró el ejercicio en tablas con un crecimiento nulo tras aumentar su PIB un 0,7% entre julio y septiembre y otro 0,4% en el trimestre precedente, cuando también dijo adiós a la recesión. La oficina de estadística alemana ha publicado hoy que la producción industrial del país subió en enero cuatro décimas menos de lo esperado, con un avance del 0,6%.