La venta de viviendas cierra 2009 con el segundo peor mes desde el estallido de la burbuja

El ajuste en el sector inmobiliario se modera. No obstante, pese a que el Gobierno ya ha dado por concluido el desplome, sigue cayendo con fuerza. Según el principal indicador de su evolución, los datos sobre compraventa de viviendas que ha hecho público hoy el INE, la venta de casas ha caído un 24,9% en todo 2009. Un descenso que es inferior al del año anterior y, de hecho, es el menor en tasa acumulada desde principios de 2008, pero que no deja mucho margen para la euforia ya que se compara con los niveles de cuando el sector atravesaba su peor fase. Además, frente al ritmo de caída de las ventas superior a los dos dígitos que se viene registrando desde el estallido de la burbuja a finales de 2007 y principios de 2008, el ritmo de descenso de los precios apenas ha llegado a superar el 10% de forma puntual y, según los últimos datos del Ministerio, ha acabado el año con un modesto abaratamiento del 6%.

Desde el sector privado, el jefe de Estudios del portal inmobiliario Idealista.com, Fernando Encinar, ha afirmado que los precios de los pisos "aún están lejos de encontrar su suelo" y que "sólo una bajada significativa", de entre el 30% y el 35% sobre el coste actual, "podría volver a reactivar el sector". Además, Encinar explica que en 2009 "se esperaba que los precios de las casas cayeran de forma más significativa de lo que finalmente han bajado".

En su opinión, la moderación de los precios en la segunda parte del año "tuvo como consecuencia inmediata el parón en las operaciones de compraventa". Además, ha rechazado la opinión del Gobierno de que "lo peor ha pasado o que el ajuste ya se ha realizado".

En términos absolutos, las 32.148 operaciones cerradas en el último mes del pasado año suponen la segunda cifra más baja de toda la serie histórica, que empieza en 2007. Fijando el punto de atención solo en los datos de diciembre, las operaciones firmadas en este periodo, tradicionalmente flojo para la compraventa de vivienda, caen un 0,7% frente a noviembre y un 0,3% con respecto al mismo mes de 2008. Este frenazo en el ritmo del ajuste hasta su nivel más bajo desde el estallido de la burbuja inmobiliaria a principios de 2007 se explica en el hecho de que diciembre de 2008 era, hasta hoy, el segundo peor mes de la serie, solo sobrepasado por las menos de 30.000 viviendas vendidas en abril de 2009, coincidiendo con la Semana Santa.

En el balance anual, del total de 414.811 casas que han cambiado de manos en 2009, una cifra por debajo de las más de 550.000 o 770.000 de 2008 y 2007, el 53,2% corresponde a viviendas nuevas y el 46,8% restante a la segunda mano. En tasa acumulada, las primeras retroceden un 20,6% y las segundas un 29,1%, lo que ambos casos también supone una desaceleración en el ritmo de ajuste. Por su parte, frente al recorte del 26% en la vivienda libre, la de protección oficial cae un 13,6% con 42.619 inmuebles.

Desde el Gobierno, el Ministerio de Vivienda sostiene que el hecho de que se ha moderado el ritmo de descenso desde los máximos del 47,6% que marcó en abril de 2009, demuestra que ha pasado la fase de desplome. Sin embargo, a la vista de que las operaciones de compraventa siguen a la baja y de que los precios mantendrán un crecimiento medio negativo mientras los promotores e inmobiliarias no saquen al mercado el stock de un aproximadamente un millón de casas que tienen sin vender, se puede afirmar que el sector sigue en crisis incapaz de superar las 35.000 operaciones al mes.

Sobre cuándo acabarán las turbulencias, parece que habrá que esperar para ver la luz al final del túnel. La venta de casas no está logrando recuperar el margen de crecimiento en las transmisiones que debería existir si, tal y como calcula el Ejecutivo, el objetivo ideal una vez superada la crisis es sacar al mercado 400.000 casas nuevas al año. Una cifra que no cuadra con las que se venden actualmente, 220.633, y que, de hecho, casi suponen el total de operaciones que se han cerrado en 2009.