Quintás: "Se demoró mucho el FROB y ahora pagamos las consecuencias"

El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (Ceca), Juan Ramón Quintás ha calificado hoy de "urgente" la aprobación del sistema de inversión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que depende del visto bueno de la UE, y la reforma de la ley de cajas para conseguir una buena reordenación del mapa de cajas español.

Tras una conferencia en la Jornada de los Economistas 2009, organizada por el Colegio de Economistas de Catalunya, Quintás defendió la necesidad de que se tomen decisiones con rapidez. "Sería tristísimo que el país que mejor ha aguantado la crisis y que no ha gastado un euro público, ahora tuviese trabas por los puntos y comas" de un sistema de créditos que llega cuando otros países europeos han hecho "barbaridades" de inyecciones de miles de millones a sus entidades para evitar su quiebra, dijo en Barcelona.

"Se demoró mucho el FROB y ahora estamos pagando las consecuencias", afirmó, aunque poco después se mostró más optimista: "Nos van a hacer sufrir un poco, pero se conseguirá".

Quintás consideró que es "responsabilidad de todos" conseguir una reordenación eficiente del mapa financiero español, pero hizo hincapié en la responsabilidad del Banco de España para eliminar trabas: "Cambiar que la entidad conjunta de un SIP (Sistema de Protección Institucional) no sea un banco son tres líneas en el Boletín Oficial del Estado", dijo.

También criticó que por imposición de la ley no pudiese ser otra caja la que salvase a Caja Castilla-La Mancha mediante cuotas participativas con derechos políticos. "Estamos con una pésima ley de cajas y llevamos años exigiendo que se modifique", remachó.

Sobre las fusiones en Cataluña, afirmó que "se están haciendo las cosas bien" porque se han evitado los solapamientos excesivos, una cuestión que implicaría "meterse en un proceso con un "enorme coste social por el recorte de oficinas y empleados", lo que es contrario a la idea de la reestructuración para conseguir una "racionalización con el menor coste".

Quintás evitó calcular el número de cajas que puede quedar en España tras el periodo de fusiones actual, pero señaló que el proceso "durará unos cinco años y dará un mapa de cajas para 25 años más". Recordó que en 1978 existían 75 cajas en todo el Estado, y actualmente 45.

El representante del sector financieron repasó las causas de la crisis y se mostró partidario de controlar el tamaño de las entidades financieras para evitar los casos de 'demasiado grande para caer' y 'demasiado grande para rescatarla'.

Quintás afirmó que la base del nuevo sistema financiero debe ser que no se repita que "si hay beneficio se lo lleva el banco, y si hay pérdidas lo paga el contribuyente", como ha pasado "en los últimos 150 años". También alertó del riesgo de caer en una "sobrerregulación".