Trichet defiende que las reformas estructurales en España "no se pueden evitar ni posponer"

El presidente del BCE, Jean Claude Trichet, que ha visitado España, ha coincidido en la necesidad de adoptar cambios y sentar las bases para la reactivación de la economía. En opinión del banquero francés, además, estas reformas estructurales "no se pueden ni evitar ni posponer".

En un discurso en un evento organizado en Madrid por la Autoridad de los Mercados Financieros, Trichet ha destacado que en España "la carga de la crisis ha caído de manera desproporcionada sobre los trabajadores temporales", mientras que la indemnización para los trabajadores fijos ha estado sujeta a "pequeños ajustes". "Mirando hacia el futuro, la flexibilidad salarial tendrá que ser más amplia", destacó Trichet, quien también solicitó mayores inversiones en educación y formación laboral y una reforma de los servicios que "puede dar un soporte adicional a la recuperación y contener los incrementos de precios" una vez se recupere el gasto privado.

"Las disputas políticas en las cajas cuestan dinero al contribuyente"

"La carga de la crisis ha caído de manera desproporcionada sobre los trabajadores temporales"

Necesidad de reformas laborales

Por su parte, el gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, ha advertido en el Senado de que el abultado déficit del Estado, que cerrará 2010 cerca del 10%, se debe a motivos estructurales, por lo que no hay que pensar que va a desaparecer a medida que la economía recupere el crecimiento, informa Manuel V. Gómez. Además, ha insistido en la necesidad de reformar el mercado laboral, especialmente en lo referido a flexibilizar la contratación y permitir a los convenios colectivos adecuarse mejor al ciclo económico para superar el alza del paro al tiempo que ha alertado sobre el coste en el dinero de los contribuyentes de las "disputas políticas" generadas en torno al control de las cajas.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Senado, Fernández Ordóñez ha defendido que las entidades españolas no están ocultando nada ya que las reglas de valoración del organismo regulador son "de las más estrictas del mundo". Aunque ha admitido que "hay problemas", ha asegurado que estos no son "de ocultamiento", y ha subrayado que su situación es "de las mejores del mundo". Además, el gobernador del Banco de España ha reclamado a los senadores "las menores disputas políticas posibles" sobre el control de las cajas de ahorro, ya que "están costando dinero a los contribuyentes".

Por otra parte, ha explicado que si durante la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero se logró invertir el saldo fiscal de las administraciones fue gracias a los ingresos obtenidos a raíz del boom inmobiliario, fenómeno que no regresará tras el estallido de la burbuja y la entrada en recesión. Por este motivo, ha insistido en la necesidad de llevar a cabo reformas estructurales entre las que, una vez más, ha destacado los cambios que necesita el mercado laboral para superar el fuerte repunte del paro.

Esta reforma en profundidad debe tener como objetivos facilitar "al máximo" la creación de empleo, para lo que es "necesario innovar en las modalidades de contratación" y reducir la "acusada segmentación" del mercado laboral. Además, ha advertido de que debe reformarse la negociación colectiva para dotar a las empresas "de la flexibilidad que necesitan para aumentar la productividad" y adecuar los salarios "a la situación específica de cada empresa y a la evolución cíclica".

Un gasto importante

El gobernador ha insistido en que estas modificaciones se hacen especialmente necesarias teniendo en cuenta la "ingente cuantía" que ha adquirido el componente del gasto público ligado al "deterioro del empleo". "Es nuestro principal problema", ha remachado tras mostrarse "muy contento" con el cambio de actitud de los agentes presentes en la mesa del diálogo social.

Volviendo al plano macroeconómico, el gobernador se ha mostrado más cauto que el presidente Zapatero y ha vaticinado que la reactivación española "se presentará con algún retraso respecto a la de la zona euro" por la acusada debilidad de la inversión en vivienda y de la inversión empresarial. En oposición, Fernández Ordóñez ha avanzado que el principal soporte de la actividad en 2010 "tiene que ser el sector exterior" y que cabe esperar que a lo largo del próximo ejercicio se inicie una fase de crecimiento gradual.

No obstante, según ha destacado, el perfil de crecimiento podría verse afectado por la subida del IVA anunciada para el próximo mes de julio, al anticipar decisiones de gasto al segundo trimestre y reduciéndolos en la segunda mitad del año. En cuanto al crédito, el gobernador ha augurado que tendrá un ritmo de expansión cada vez más exiguo e incluso negativo y ha reconocido que ésta será, probablemente, la tónica en los próximos trimestres.

Alabanzas al sector financiero de Trichet

Sobre el sector financiero, Trichet ha alabado durante su intervención en la Convención Anual Financiera organizada por la Asociación de Mercados Financieros, a las entidades españolas y las ha calificado de "fuente de fuerza y orgullo nacional". El presidente del BCE ha asegurado que el sistema financiero español ha sido "líder" en muchos casos, además de ser "más resistente" que otros en las primeras etapas de las crisis. En su opinión, las entidades españolas han creado antes de la crisis "una buena serie de almohadones" que ha ayudado durante la recesión, aunque aseguró que se necesitarán ajustes.

Trichet también ha querido llamar la atención sobre el hecho de que el apoyo "excepcional" que han otorgado los Gobiernos a las entidades financieras durante la crisis "habrá que irlo retirando", y ha asegurado que la "receta" para volver a la estabilidad es "una gestión solida".

"Hay que afrontar reformas profundas con el mayor consenso"