La dirección de CCM niega que su fusión con Cajastur de lugar a un 'banco malo'

La integración del negocio bancario de Caja Castilla La Mancha (CCM) en banco Liberta, la filial de banca privada y personal del grupo Cajastur, no dará lugar a la creación de un banco malo, ya que no contará con activos tóxicos, pese a que la calidad de algunos haya empeorado por la crisis económica, según han confirmado hoy tanto el director general de Caja Castilla La Mancha, Gorka Barrondo, como el director general del Grupo, Xabier Alkorta. Además, en un claro mensaje a navegantes, han advertido de que quien no respalde la fusión en la Asamblea de la caja "tendrá que asumir las consecuencias" tras destacar que la fórmula de integración elegida, que ha sido aprobada por el Banco de España, es "novedosa y parcial".

En una rueda de prensa para aclarar los detalles de la operación, los directivos han detallado que los 1.300 millones de euros aportados hasta ahora como aval por el Fondo de Garantía de Depósitos -de los 9.000 millones de los que disponía la Caja- es una cantidad que "será suficiente" para abordar la reestructuración y que no habrá que ampliar. Lo que no ha negado es que la operación tendrá su "complejidad", ya que estará "abierto a múltiples autorizaciones y cambios jurídicos y legislativos".

El futuro banco surgido del proceso de integración entre Cajastur y Caja Castilla La Mancha (CCM) contará, además, con un esquema de protección de activos por valor de hasta 2.500 millones que evite futuras pérdidas a la entidad resultante e incorporará a todo el personal de la caja castellano-manchega que hace negocio bancario, el de la red de oficinas y los servicios centrales, es decir, todos aquellos que trabajan directamente en el ámbito de los activos y pasivos que se ceden de la caja al actual Banco Liberta.

"La Caja como tal va a seguir existiendo, va a tener su red en Castilla-La Mancha y va a tener unos activos algo distintos a lo que son hoy", algo que será algo "puramente bancario y financiero", ha dicho Larrondo. Además, ha aclarado que esta estructura "no tiene absolutamente nada que ver con los conceptos de banco malo o bueno"; pues "no hay activos tóxicos, sí algunos cuya calidad ha empeorado en paralelo a la actividad económica del país".

Sobre la nueva entidad, han confirmado que CCM tendrá una participación del 25% en el actual Banco Liberta -cuya denominación se baraja que sea Banco Castilla La Mancha o simplemente CCM-, mientras que Cajastur conservará el 75% restante, de tal forma que en el banco no habrá una inyección de capital como tal desde la caja, sino la cesión de sus activos y pasivos.

Preguntado por la situación en que queda el proyecto del aeropuerto de Ciudad Real, Barrondo le ha augurado "el mismo futuro que tenía antes, esperamos que más brillante", y ha agregado que esta "es una inversión más, como otras inversiones que quedará en la caja" como parte de la participación empresarial de la Corporación, donde quedará "lo bueno o lo mejor incluso".