La nueva caja catalana empezará a funcionar antes de julio de 2010

Luz verde a la fusión de las cajas Catalunya, Manresa y Tarragona. Los consejos de administración de las tres entidades, que se han reunido simultáneamente este martes, han aprobado alumbramiento de la cuarta mayor caja de España, con un volumen de activos, en el primer semestre de este año, de 80.500 millones de euros.

La nueva caja empezará a operar en el primer semestre de 2010, según un comunicado conjunto de las tres entidades. El principal escollo del acuerdo, el reparto de poder en los órganos de gobierno de la caja resultante, teniendo en cuenta que Caixa Catalunya es casi seis veces más grande que la de Tarragona y más de nueve que Manresa, se ha resuelto como sigue: 60%, 20% y 20%, respectivamente.

Las dos pequeñas han vendido cara la fusión: El peso de la caja tarraconense en proporción a los activos que aporta, es del 14%, y el de la del Bages, del 8%. Narcís Serra seguirá presidiendo la nueva caja, aunque de manera transitoria: hasta dos años, que es lo máximo que permite la ley catalana de cajas en casos de fusión. Y el hombre fuerte será Adolf Todó, director general de Caixa Catalunya procedente de Manresa. Era uno de los requisitos del Banco de España, que está muy satisfecho con su labor al frente de la caja controlada por la Diputación de Barcelona.

No hay nombre aún

La entidad, que todavía no sabe el nombre que adoptará, tendrá cuatro vicepresidencias. La primera en representación de Caixa Manresa, la segunda de Tarragona, la tercera de los impositores y la cuarta de las corporaciones locales. Una de las principales consecuencias de la fusión es el solapamiento de oficinas y, como consecuencia, de personal.

Los análisis de varias consultoras cifran el excedente en, como mínimo, unas 200 oficinas, de las 1.651 que sumaban a 31 de junio, a partir de un criterio de proximidad de 250 metros. Traducida esta proporción al empleo (9.500 trabajadores en total), la operación se podría saldar con un 1.000 bajas.

Los sindicatos, que se quejan de que no han sido informados del estado de las negociaciones en ningún momento, llevan semanas advirtiendo de que no sobra nadie. El secretario general de la UGT de Catalunya, Josep Maria Álvarez, dudó de la gestión de los directivos de las cajas y Comisiones Obreras, condicionó su aprobación a que haya acuerdo en materia de empleo y se equiparen las condiciones laborales por arriba.

En cuanto a la obra social, que esté año sumará más de 79 millones de euros, la nueva caja de ahorros creará tres consejos para que la asesoren a cerca de los proyectos a desarrollar en cada territorio.