Con crisis o sin ella, los españoles no se quedan sin vacaciones

Si lo peor de la crisis ha pasado ya en el conjunto de la economía española, tal y como defiende el Gobierno, el sector turístico, que entró más tarde que el resto en recesión, todavía está atravesando las turbulencias. La llegada de turistas extranjeros se desploma y, como hay menos turistas, bajan tanto las pernoctaciones como los ingresos, según ha publicado hoy el INE, que revela que las estancias hoteleras han caído un 5% en agosto pese a que los precios han bajado un 4,6%.

No obstante, la estadística oficial también muestra que, haya crisis o no, el español medio no renuncia a sus vacaciones aunque tenga que sustituir destinos por otros más baratos o reducir su presupuesto.

De hecho, según las cifras del INE, las pernoctaciones de los residentes en España han aumentado un 2,2% con 17,2 millones en el mes más importante de la temporada frente al mismo periodo de 2008, la primera subida en los últimos 14 meses si exceptuamos el pasado mes de abril por el efecto calendario de la Semana Santa. Además, destaca que esta mejora ha tenido lugar con un leve descenso de viajeros del 0,11%, 5,5 millones de personas, con respecto a los ya de por sí bajos niveles de 2008. Por zonas, los turistas españoles han preferido las costas de Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana para pasar el agosto.

Frente a la evolución relativamente positiva del turismo nacional, tanto el número de visitantes extranjeros como sus pernoctaciones bajan con fuerza por encima del 10% con 3,9 millones de turistas y 18,9 millones de estancias. En el periodo agregado de julio y agosto, por su parte, las pernoctaciones de residentes crecen un 1,1%, mientras que las de no residentes descienden un 9,8%. Lo que no cambia es la estancia media de los turistas, que se mantiene en torno a 3,8 días.

En este sentido, la estadística del INE también confirma algunos de los signos de preocupación para el sector turístico español, ya que solo se cubrieron el 67,7% de las plazas ofertadas, lo que supone una reducción del 5,9% frente a agosto de 2008. A consecuencia de este deterioro, los ingresos bajan un 4,2% en agosto.