La ONU advierte de que la crisis del paro puede durar ocho años
La OIT reclama medidas y afirma que los políticos no han prestado la "suficiente atención" al desempleo. -La UE destina 29.000 millones al empleo
Puede que la crisis esté empezando a remitir en los mercados financieros y que la economía de las principales potencias haya pasado ya la peor parte de su recesión, pero si hablamos de paro todavía queda mucha tormenta que atravesar. Según ha advertido hoy el director general de la Organización Internacional del Trabajo, Juan Somalia, la profunda crisis del empleo y de la protección social que se ha desatado como consecuencia del deterioro económico durará entre seis y ocho años. Eso sí, si no se adoptan medidas, con lo que aún hay margen para reducir estos plazos.
En la cumbre de la OIT Somalia ha señalado que hasta 2015 será necesario crear 300 millones de nuevos empleos para poder absorber el aumento de la fuerza laboral, pero "las cosas van en la dirección opuesta", ha lamentado. Con una contracción prevista de la economía mundial del 1,3% en 2009, "se prevé que el desempleo siga creciendo hasta finales de 2010 o hasta 2011", ha asegurado.
"La economía global ha descarrilado porque alguien se durmió al volante, pero todos nos estrellamos"
"Sabemos por pasadas crisis que el empleo recupera sus niveles previos a la crisis con un desfase de entre 4 y 5 años (respecto a la recuperación económica)... Esto significa que el mundo puede asistir a una crisis del empleo y de la protección social de 6 a 8 años de duración", ha señalado Somavia al presentar su informe a la Conferencia Internacional del Trabajo. Además, no ha querido dejar pasar su intervención ante los 4.000 representantes de gobiernos, trabajadores y empleadores reunidos en Ginebra para lanzar un reproche a los dirigentes estatales: "Los líderes políticos no han prestado suficiente atención a las implicaciones humanas y sociales de ese desfase".
"Se infravaloró el papel del Estado"
Durante las últimas décadas, en su opinión, "la política económica dominante no tuvo en cuenta, básicamente, los valores fundacionales de la OIT. Se sobrevaloró la capacidad del mercado para autorregular la economía, se infravaloró el papel del Estado y se devaluó el respeto a la dignidad en el trabajo y de los servicios sociales".
Por este motivo, Somavia ha afirmado que la indignación de trabajadores e incluso de algunos empresarios es "legítima" puesto que "la economía global ha descarrilado porque alguien se durmió al volante, pero todos nos estrellamos". En su lugar, ha añadido, "nuestra responsabilidad tripartita (gobiernos, empleadores y trabajadores) es proponer políticas que reduzcan significativamente el periodo potencial de 6 a 8 años de mercado laboral deprimido".
Para atajar el alza del paro, ha planteado la necesidad de que se llegue a un Pacto Global por el Empleo, a los niveles nacional, regional y global, basado en las consultas tripartitas, en salvaguardar los trabajos viables, en ayudar a las pequeñas y medianas empresas sostenibles y con la protección social como punto central, entre otros elementos.
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