La economía española empieza a ganar confianza en el futuro

La confianza de los consumidores volvió a subir en mayo hasta los 63,8 puntos desde los 61,9 del mes anterior, con lo que mantiene el repunte iniciado en marzo y se sitúa en su mejor nivel del último año. Para el presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Aurelio Martínez, si se consolida esta tendencia al alza y el índice de confianza se mantiene en junio en los 63 puntos, el PIB podría decrecer entre el 1,3% y el 1,5% en el segundo trimestre, frente al retroceso del 1,9% experimentado entre enero y marzo.

En línea con lo que piensa el Gobierno, la curva creciente de los tres últimos meses de la confianza de los consumidores, ha añadido Martínez, parece respaldar con datos que el deterioro de la coyuntura económica pudo "haber tocado fondo" en el primer trimestre, cuando el Producto Interior Bruto de España, además de caer un 1,9% en tasa intertrimestral, sufrió una contracción del 3% interanual.

En cualquier caso, el presidente del organismo ha matizado en base a los bajos niveles en los que todavía se encuentra el indicador que no cabe anticipar una recuperación de la actividad. En su lugar, ha explicado que su comportamiento apunta a que la caída del PIB y del consumo privado será menos intensa en los próximos trimestres que la registrada en el periodo enero-marzo.

Solo empeora la opinión sobre el futuro del empleo

Las causas del avance en el índice del Instituto de Crédito Oficial, el primero en tasa interanual desde el inicio de la crisis en el verano de 2007, están en el la mejora de la percepción que tienen los españoles sobre la situación actual de la economía (tres puntos) y, en menor medida, por la subida del indicador de expectativas futuras (0,7 puntos).

Asimismo, con la excepción del componente de expectativas sobre el empleo, que cayó una décima, todas las preguntas del indicador de confianza del consumidor mejoraron en mayo, especialmente sobre la economía del país. El ICO, que recuerda que el índice marcó un mínimo el pasado febrero, también destaca que los españoles son optimistas sobre el futuro de su situación familiar, que vuelve a situarse por encima de los 100 puntos por primera vez desde febrero de 2008.

En este sentido, el repunte en 7,4 puntos del índice con respecto a hace un año se ha producido gracias a que los consumidores confían más ahora en cómo evolucionará la situación en un futuro próximo frente a la opinión que tenían en mayo de 2008. Concretamente, ha avanzado 22,3 puntos. Por el contrario, la valoración de los encuestados sobre la situación actual todavía se mantiene por debajo de los niveles de un año antes, 7,6 puntos menos.

Seis de cada diez empresas prevé nuevas inversiones

Por el lado de las empresas, el 60% de las compañías españolas apuestan por el 2010 como el año de la recuperación económica y el 24% de ellas considera que la situación no mejorará hasta 2011, según un estudio elaborado por KPMG entre unos 850 altos directivos de 29 países.

Además, el 64% de los directivos encuestados planea realizar nuevas inversiones en sus negocios en 2009 y 2010, financiadas principalmente con fondos propios, y el 16% pide más presión a los bancos para que aumenten los préstamos. El 52% de los encuestados afirma que su estrategia de negocio cambiará en el próximo año.

No obstante, el 12% de los empresarios piensan que el Gobierno debería bajar los impuestos. El 24% apuesta por reducir el Impuesto sobre Sociedades, el 16% se inclina por una bajada del IVA y el 8% piensa que debería ser el IRPF. En cuanto a la reducción de costes por la crisis, el 76% de las empresas españolas prevé bajarlos en las cadenas de suministros y mediante la optimización de los procesos de negocio. El 24% ven en la creación de centros de servicios compartidos una forma de reducir costes.