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Paulson no consigue convencer al Dow Jones, que cierra con una caída de más del 4%

El secretario del Tesoro de EE UU anuncia un rediseño del plan de rescate financiero, con tres nuevas actualizaciones

Las medidas anunciadas por el secretario del Tesoro de EE UU, Henry Paulson, sobre el nuevo replanteamiento del plan de rescate financiero de 700.000 millones de dólares (cerca de 500.000 millones de euros), no han animado a la Bolsa de Nueva York, que acelaraba este miércoles su descenso, y que ha cerrado la sesión con el Dow Jones de Industriales cayendo más del 4,72%. Además, tampoco han favorecido las nuevas señales de que hay una disminución del gasto de los consumidores.

Según los datos disponibles al cierre, el índice Dow Jones de Industriales, que agrupa a los 30 valores más importantes de Wall Street, bajó 410,03 puntos (-4,72%) hasta las 8.283,93 unidades y cerró, por tercera sesión consecutiva, en rojo. El mercado Nasdaq perdió 81,69 puntos (-5,17%) y se situó en los 1.499,21 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 retrocedió 46,63 puntos (-5,19%), hasta las 852,32 unidades.

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Durante su comparecencia para ofrecer una actualización de la marcha del plan de rescate, Paulson ha expuesto tres nuevas iniciativas que cambian sustancialmente el plan original: la inversión de capital en los bancos en lugar de la compra de activos tóxicos, la extensión de la ayuda a empresas que no son bancos y un plan de ayuda a los propietarios con casas hipotecadas.

Paulson ha confirmado que la ayuda no será empleada en la compra de activos contaminados por las hipotecas basura, tal y como había sido planificado en un principio, sino que se aproximará al modelo de la Unión Europea de inversión en los bancos. Así, la administración seguirá invirtiendo 250 millones de dólares (casi 200 millones de euros) en la compra de acciones de los bancos para sanear sus balanzas y estimulará los préstamos interbancarios, aunque estudia obligar a las entidades que se beneficien de estas medidas a que capten también financiación privada.

Según Paulson, el Gobierno, como segunda medida, extenderá el plan de rescate financiero a empresas que no son bancos, pero que son importantes en la financiación de las familias con el objetivo de relanzar el consumo. En concreto, se ha referido a los fondos garantizados por la deuda generada por las tarjetas de créditos, los préstamos de estudiantes, y las financieras de autos, y que son responsables del 40% del crédito al consumo en EEUU. "Este mercado, que es vital para la financiación y el crecimiento, ha llegado ya prácticamente a la paralización total", ha indicado.

La tercera iniciativa será la puesta en marcha de un nuevo plan de ayuda a los propietarios de casas que han entrado en morosidad, y que se podrán someter a una revisión de las condiciones de sus hipotecas. Gracias a este nuevo plan, "potencialmente cientos de miles de propietarios con problemas podrán mantener sus casas con una cuota asequible en sus hipotecas".

En términos generales, Paulson ha reconocido que los dos grandes problemas que tiene la economía estadounidenses, que ya ha entrado en un periodo de contracción, es la crisis de la vivienda y la falta de crédito disponible. Por ello, Paulson ha estimado que todas las medidas que se han puesto en marcha van destinadas a restaurar la confianza en el sistema financiero, dado que hasta los bancos más solventes se han vuelto reacios a dar nuevos préstamos. No obstante, ha enviado un mensaje de tranquilidad y ha asegurado que el plan está funcionando, si bien "todavía queda mucho por hacer".

La industria del automóvil, fuera del plan de rescate

Henry Paulson ha dejado claro que no extenderá el plan de rescate al sector automovilístico, aunque ha reconocido que la industria "necesita una solución", porque es muy "importante" y "crucial" para el país.

Según Paulson, "una idea" para una posible solución al problema del sector automovilístico es modificar la ley aprobada en septiembre por el Congreso para facilitar 25.000 millones de dólares (cerca de 20.000 millones de euros) en préstamos a la industria bajo un programa de incentivos para producir vehículos menos contaminantes. "Este programa podría ser modificado para liberar más fondos" para el sector del automóvil, ha dicho el secretario del Tesoro.

Henry Paulson, durante la rueda de prensa en la sede del Tesoro de EE UU.
Henry Paulson, durante la rueda de prensa en la sede del Tesoro de EE UU.REUTERS

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