Fallece la ex presidenta de Renfe Mercé Sala
La responsable de la puesta en marcha del AVE dirigía el Consejo de Trabajo, Económico y Social de Cataluña
La que fuera presidenta de Renfe entre los años 1991 y 1996, Mercé Sala, ha fallecido esta madrugada en en un hospital barcelonés tras una larga enfermedad, según han confirmado fuentes del consejo de Trabajo, Económico y Social de Cataluña, donde actualmente ocupaba la dirección.
Sala, responsable de la puesta en marcha del primer AVE de España entre Madrid y Sevilla, llevó a cabo la modernización del ente ferroviario público con la división de su estructura en Regionales, Comarcales y Larga Distancia.
Asimismo, esta destacada militante del PSC ocupó puestos de responsabilidad en el Ayuntamiento de Barcelona y recibió el pasado mes de abril la Creu de Sant Jordi, uno de los máximos galardones que otorga la Generalitat Catalana, por su contribución a la vida democrática, al progreso social y al desarrollo de Cataluña y España. Actualmente también presidía el Consejo Social de la Universidad Pompeu Fabra.
"Disfruto con mi trabajo, que consiste mucho más en escuchar y buscar el acuerdo que en decidir", afirmaba hace poco en su blog
Mercé Sala Schnorkowski, nacida en Barcelona en mayo de 1943 y nieta por parte de madre de un polaco que se afincó en esta ciudad ha fallecido en el hospital Sant Pau de Barcelona, donde fue operada hace quince días con motivo del tratamiento al que estaba sometida.
Doctora en Ciencias Económicas y Empresariales, carrera que empezó a estudiar en Barcelona pero que tuvo que acabar en Bilbao tras ser expulsada de la primera en 1976 por su militancia en movimientos de izquierda, Mercé Sala trabajó durante su vida profesional tanto en el sector económico público como en el privado, además de en el mundo universitario.
Precisamente, en 1975 ingresó en Convergencia Socialista, que contribuyó a la fundación del PSC, donde ha formado parte en varias etapas del Consejo Nacional.
Sala empezó su carrera en el Banc Industrial de Catalunya, donde estuvo nueve años. Tras otros doce como concejal del ayuntamiento -pasando por el gestor de transportes urbanos de la Ciudad Condal, TMB- al ser elegida en las primeras elecciones municipales democráticas, se puso al frente de Renfe, cargo que abandonó para ser la presidenta de la Fundació Politècnica de Catalunya durante siete años y consejera delegada de Temoinsa durante ocho.
También fue consejera de Carrefour y miembro del consejo asesor de Indra, y participó en la Fundació Politècnica y el Consell Social de la Universitat Pompeu Fabra (UPF). Era presidenta del Consejo de Trabajo Económico y Social (Ctesc) desde febrero de 2006.
Además, promovió la Fundación para la Motivación de los Recursos Humanos y publicó el libro El encanto de Hamelin (2006), que recoge sus ideas y reflexiones sobre el liderazgo.
Respecto a su último cargo al frente del consejo, Sala explicaba en su blog personal: "Cuando me ofrecieron la presidencia del Ctesc, me pareció muy interesante en la medida en que me podía aportar una nueva visión bastante adecuada a mi experiencia".
"Dejé una larga etapa de tareas ejecutivas que cambié por una más centrada en la reflexión y en el desarrollo de la capacidad para buscar los acuerdos entre sindicatos y patronales en materias económicas y sociales. Disfruto con mi trabajo, que consiste mucho más en escuchar y buscar el acuerdo que en decidir", añadía.
Montilla: "Era una persona comprometida con su país y su gente"
El presidente de la Generalitat, José Montilla, después de lamentar su fallecimiento, ha querido recordar que era "una persona comprometida con su país y su gente". Además, tras afirmar que su muerte es una "pérdida muy importante por Catalunya", ha añadido que es "una persona que ha trabajado desde hace muchos años por la recuperación de las libertades" en la Transición y comprometida con las personas "más débiles y los trabajadores".
En la misma línea, la consellera de Trabajo, Mar Serna, ha expresado su pésame y ha destacado la "grandes aportaciones" que hizo a lo largo de su vida. Así, Serna ha definido a Sala como una "mujer progresista" que hizo "grandes aportaciones" en el mundo local, en el sector de los transportes y en la búsqueda de "consensos" en el ámbito laboral a través del Ctesc.
El conseller de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, también ha destacado su trabajo desde este organismo, que asesora a la Generalitat en materias económicas y sociales, y su "esfuerzo conciliador" para promover acuerdos y fomentar las relaciones entre patronales y trabajadores.
A pesar de que durante su mandato al frente de Renfe tuvo algún que otro choque con CC OO, desde este sindicato hoy han preferido recordar a Sala como una gran presidenta del Ctesc, desde donde ha trabajado "impulsando con la energía y el compromiso que siempre le han caracterizado los trabajos de este organismo" consultivo y de asesoramiento de la Generalitat en materias socioeconómicas, laborales y de empleo.
Aficionada sin título a conducir trenes de Cercanías
Tras llegar a RENFE en 1991, a Mercé Sala le tocó vivir al frente de la compañía uno de los momentos históricos del ferrocarril moderno español, la puesta en servicio del primer tren de alta velocidad entre Madrid y Sevilla en 1992, el año de la Exposición Universal.
En la hemeroteca se recuerda que como usuaria del tren de Cercanías en Madrid llegó a crear una cierta polémica al comprobarse que en más de una ocasión había manejado la máquina de uno de los convoyes, y que su pericia no era tan fina como la de un titulado, con lo que, al parecer, dio más de un frenazo al llegar a una estación.
Sonados fueron también diversos enfrenamientos con los sindicatos por las convocatorias de paros, como el efectuado el 5 de junio de 1992, que motivó una denuncia por parte de CC OO y que la Audiencia Nacional recriminase a la presidenta por haber "lesionado el derecho de huelga y vulnerado la libertad sindical".
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