Los fondos kuwaitíes se hacen fuerte en Wall Street

Según el Financial Times, que cita fuentes conocedoras de la operación, la Autoridad Kuwaití de Inversiones (KIA por sus siglas en inglés) podría atender la llamada del banco estadounidense al igual que han hecho ya otros fondos europeos y asiáticos. No obstante, KIA, que posiblemente invierta también 3.000 millones de dólares en Citigroup, lleva camino de convertirse en una fuente importante de finanzas para el rescate de los bancos de Wall Street en dificultades.

El fondo kuwaití, que era hasta hace poco uno de los más conservadores entre los soberanos, está cambiando últimamente de estrategia para aprovechar las oportunidades surgidas a raíz de las turbulencias en los mercados crediticios de Estados Unidos.

El pasado mes, Merrill recibió una inyección financiera de 5.200 millones de dólares del fondo del Gobierno de Singapur, Temasek, y otros 1.200 millones de dólares (805 millones de euros) adicionales procedentes de gestores de activos estadounidenses.

Merrill, que cambió de presidente antes de la Navidad, podría anunciar este martes pérdidas de entre 10.000 y 20.000 millones de dólares y se espera que Citi confirme también próximamente que sus números rojos se están acercando a los 20.000 millones, pero también que busca financiación por cerca de 14.000 millones de dólares.

Bajo investigación de la SEC

Por otro lado, la autoridad de los mercados estadounidense, la Securities and Exchange Commision (SEC), ha iniciado una investigación sobre Merrill Lynch referida a sus actividades como broker, según ha informado hoy el diario The Wall Street Journal.

En concreto, la SEC investiga si empleados actuales y ex trabajadores de la firma colocaron valores de manera inapropiada por su cuenta dejando a un lado las órdenes de sus clientes, informaron fuentes familiarizadas con el proceso. El regulador también mantiene una investigación sobre las valoraciones que la firma hizo de los activos vinculados al subprime.

Se trata de la última de las investigaciones de la SEC en torno a las operaciones de la firma, que incrementa el escrutinio que viene ejerciendo en los últimos meses sobre Merrill.