Wolfowitz y su novia declaran hoy ante un comité del Banco Mundial

El presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, y su novia, Shaha Riza, comparecen hoy ante un comité especial que decidirá sobre el futuro de Wolfowitz al frente del organismo tras el trato de favor dispensado a Riza, funcionaria del BM a la que ascendió y subió el sueldo. El objetivo del comité, creado la semana pasada por la Junta de Gobernadores del Banco Mundial, es investigar si Wolfowitz violó las normas éticas en la promoción de su pareja, a la que aumentó en casi 61.000 dólares el salario anual.

El pasado viernes el abogado de Wolfowitz, Robert Bennett, anunció esta comparecencia en la que el todavía presidente del BM intentará demostrar, "que no hay ninguna valía en la acusación de que hubo conflicto de intereses" en el trato dispensado a Raiza, según Bennett, que también defendió al ex presidente estadounidense Bill Clinton en la denuncia que presentó Paula Jones por acoso sexual.

Según Reuters, el comité se va a centrar en si el presidente del Banco Mundial empeoró un potencial conflicto de intereses al "presionar" a uno de los vicepresidentes del Banco a aceptar el ascenso y el aumento salarial de Riza. La vicepresidenta del Banco Mundial, Ana Palacio, ha precisado hoy que el Consejo "está analizando" la continuidad de Paul Wolfowitz. Palacio se ha negado a "especular" sobre la decisión final, pero ha defendido la neutralidad del Consejo. En este órgano están representados los accionistas del Banco Mundial, por lo que ha asegurado "no tiene demasiado sentido hablar de amistades o enemistades" hacia Wolfowitz.

Desde que saltara el escándalo de la promoción y subida de sueldo a su novia, Wolfowitz se ha enfrentado a una fuerte presión, externa e interna, para que deje el cargo. Algunos gobiernos, como el Alemán; instituciones, como el Parlamento Europeo; organizaciones, como Intermon Oxfam, antiguos ejecutivos de la entidad e incluso los trabajadores han pedido su dimisión y han mostrado su temor a que el asunto influya en la labor de la entidad en la lucha contra la pobreza.

Trato injusto

Ante la comparecencia de hoy, en la que el abogado de Wolfowitz estará presente pero no podrá dirigirse al comité, el presidente de la entidad se ha quejado de que está siendo tratado "miserable e injustamente, sin consideración con el proceso adecuado".

Por su parte, Riza afirmó en una carta dirigida a principios de mes a la Junta de Gobernadores que ha sido "sacrificada como víctima" en este asunto, y que se vio obligada a aceptar la asignación externa por su relación con Wolfowitz.

Por otro lado, ayer, Alison Cave, presidenta de la Asociación de Empleados del BM, reconoció que "el 90% de los trabajadores del Banco Mundial" quiere que Paul Wolfowitz abandone la presidencia del organismo. "Lo que ha hecho desacredita al banco", añadió Cave.

La Asociación de Empleados es una especie de sindicato que representa a los diez mil trabajadores del organismo y que cuenta con algo más de cien delegados y un comité ejecutivo de once personas.