El ahorro familiar cayó cerca del 30% entre 1995-2004

La tasa de ahorro de las familias españolas cayó el 29,8% en el período 1995-2004, al pasar del 12,7% al 9,0% de la renta familiar disponible (RFBDA), según un informe hecho público hoy por Caixa Catalunya. Así, y de acuerdo con el último informe sobre el consumo y la economía familiar de esta entidad de ahorros, la economía española pasó de generar una capacidad de financiación del 1,0% del PIB en 1995 a necesitar una financiación del 4,2% del PIB en 2004.

Esta tendencia a la baja de la tasa de ahorro familiar coincide con la última y "larga fase expansiva de la economía, caracterizada por el notable dinamismo del consumo privado", añade el estudio. El avance del gasto familiar superó al de la renta disponible y provocó un aumento del peso del consumo privado sobre la RFBDA desde el 87,8% de 1995 al 91,0% de 2000 y al 91,2% de 2004, con la consiguiente caída en la tasa de ahorro.

No obstante, la pérdida de peso del ahorro de los hogares se frenó tras la relativa moderación del consumo a partir de 2001, aunque el informe destaca que la actual tasa de ahorro de las familias representa un nivel insuficiente para las necesidades de financiación del país. La entidad financiera afirma que con respecto al conjunto de agentes de la economía española, constituido por familias, empresas financieras, no financieras y administraciones públicas, se pasó de generar una capacidad de financiación del 1,0% del PIB en 1995 a una necesidad de financiación del 4,2% del PIB en 2004.

Este desfase, de 5,2 puntos en términos de PIB, "es casi coincidente con la disminución de 5,3 puntos en la capacidad de financiación de las familias, que pasó del 5,4 al 0,1% del PIB en el mismo período", según el informe. Otra tendencia registrada en el período 1995-2004 fue la fuerte caída de la capacidad de financiación de las empresas no financieras, de 6,1 puntos del PIB hasta un déficit de financiación del 4,8% del PIB en 2004.

No obstante,y en sentido contrario, el informe constata que se produjo una disminución de la necesidad de financiación por parte de las administraciones públicas de 6,3 puntos del PIB, que situó el déficit público en el 0,3% en 2004 desde el 6,6% de 1995.