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Castells afirma que la propuesta del tripartito es un modelo de financiación equilibrado para toda España

El Consejero de Economía de la Generalitat catalana niega que la reforma de la financiación autonómica acabe con la solidaridad interterritorial, y advierte de que sin esta vía intermedia se camina hacia la confrontación

El Consejero de Economía de la Generalitat de Cataluña, Antoni Castells, ha pedido hoy al Gobierno central que "no se ponga a la defensiva" respecto a quienes, como el Partido Popular, se oponen a la negociación de un nuevo modelo de financiación autonómica, y le ha pedido que "aproveche la oportunidad". Castells ha recordado que la vía que quiere seguir el gobierno catalán está a medio camino entre la del PP y quienes pretenden separarse de España, en referencia a sus socios republicanos en el gobierno, y ha advertido además de que, sin ella, España está abocada a la confrontación entre dos modelos de Estado irreconciliables.

Castells, en su intervención en el Curso de Periodismo Económico organizado conjuntamente por Escuela de Periodismo EL PAÍS/UAM y la Fundación BBVA, ha tratado de explicar la propuesta de reforma del Estatuto de Cataluña que el gobierno tripartito presentó la pasada semana en el parlamento catalán, y se ha mostrado convencido de que hay margen suficiente como para que el ejecutivo autonómico y CiU lleguen a un acuerdo que permita alcanzar la mayoría de dos tercios necesaria para iniciar la reforma del Estatuto.

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Ni privilegio, ni imposición

En referencia al punto más polémico que contiene esa propuesta, el de la financiación autonómica, Castells ha desmentido que Cataluña pida privilegios o imponga un modelo a otras Comunidades, aunque no desmiente que esa propuesta ha abierto un nuevo debate sobre la financiación autonómica en España.

El consejero ha recordado que Cataluña, como muchas otras Comunidades Autónomas, sufre un déficit financiero "indiscutible", y ha puesto como ejemplo la situación actual de la sanidad en Cataluña que arrastra, según sus cálculos, un déficit anual de hasta 900 millones de euros por culpa de un aumento estructural del gasto.

Castells afirma por eso que Cataluña "quiere tener la llave de sus ingresos, y pide que el Estado ceda "al menos" el 50% de los rendimientos de los grandes tributos, ampliando la cesión actual en el IRPF, en el Impuesto de Sociedades e incluso en el IVA. El consejero pide además mayor capacidad normativa sobre los tributos, y propone la fórmula jurídica del consorcio para la creación de una agencia tributaria catalana, consorcio en el que el Estado "tendría el timón".

Respecto a la principal cuestión que se suscita en Madrid sobre la propuesta del tripartito, la del detrimento de la solidaridad interterritorial, Castells ha desmentido que vaya en contra de ella, y ha recordado que, en todo caso, es necesario hacer más transparente la situación actual de los mecanismos de redistribución entre comunidades.

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