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El fiscal no ve delito pero la acusación pide 12 años para Botín por las pensiones millonarias

La acusación de Pérez Escolar considera que los contratos de Amusátegui y Corcóstegui fueron "ilícitos" y que "el único beneficiado" fue el presidente del Santander

El Ministerio Fiscal ha dicho hoy no apreciar delito en el caso de las jubilaciones millonarias del SCH, mientras que las dos acusaciones particulares hablaron del "blindaje ilícito" que el presidente del banco, Emilio Botín, acordó con el ex copresidente, José María Amusátegui, y el ex consejero delegado, Angel Corcóstegui.

En sus conclusiones finales dentro de la vista oral que se celebra en la Audiencia Nacional, las acusaciones particulares pidieron doce años de cárcel para Botín y seis años de prisión para Amusátegui y Corcóstegui por los presuntos delitos de apropiación indebida o, alternativamente, administración desleal.

El fiscal Fernando Burgos indicó que no hubo deslealtad en la administración por parte de los acusados pues se informó "con transparencia" de las indemnizaciones de 152 millones de euros (43,8 y 108,1 millones de euros a Amusátegui y Corcóstegui), se eliminó un "conflicto de intereses" gracias el acuerdo del Consejo de Administración de abril de 1999 y se hizo de forma "equitativa".

La acusación particular encabezada por Rafael Pérez Escolar -condenado por el caso Banesto- ha concluido que los contratos fueron "ilícitos y abusivos" y que "el único beneficiado de todo esto" fue Emilio Botín.

Blindaje antes de la fusión

El abogado José Manuel Gómez-Benítez, catedrático de la Universidad Carlos III especialista en apropiación indebida, afirmó que Amusátegui y Corcóstegui "se blindaron antes de la fusión", "cobraron por irse" y porque Botín "se quedase con la mayoría en los medios de comunicación", mientras que el SCH "no recibió nada o nada lícito a cambio de los pagos".

Basándose en la sentencia del Tribunal Supremo sobre Argentia Trust, el abogado de la acusación afirmó que ha habido un "perjuicio" al Banco Santander y se trata, a su juicio, de "una apropiación indebida cabalmente, porque ha habido una distracción del dinero administrado, en beneficio de terceros (Amusátegui y Corcóstegui) y beneficio propio (Botín), con carácter definitivo"

"La caja del Banco Santander Central Hispano tiene 152 millones de euros menos a cambio de nada, el único beneficiado de todo esto es el señor Botin, además de los bolsillos de los señores Amusátegui y señor Corcóstegui", reiteró una de las dos acusaciones personadas.

Emilio Botín, José María Amusátegui y Ángel Corcóstegui (de izquierda a derecha), al comienzo del juicio.
Emilio Botín, José María Amusátegui y Ángel Corcóstegui (de izquierda a derecha), al comienzo del juicio.EFE

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