El euro bate un nuevo récord y supera los 1,36 dólares
La escasa negociación por las fiestas navideñas provoca movimientos bruscos en la cotización de las divisas
El euro ha roto durante la jornada varias veces su máximo histórico hasta situarse por encima de la hasta ahora desconocida barrera de los 1,36 dólares. Los inversores están convencidos de que las autoridades monetarias europeas y estadounidenses no van a intervenir por el momento en los mercados para frenar el desplome del dólar y ello beneficia a la moneda única, según han señalado los analistas.
Algunos expertos apuntaron también a grandes compras de euros por parte de importadores japoneses que habrían contribuido a impulsar la divisa comunitaria.
Hacia las 16.45 horas, un euro se cambiaba en el mercado de divisas de Francfort a 1,3628 dólares, frente a los 1,3556 dólares de esta mañana. Por su parte, el Banco Central Europeo fijó su cambio oficial en 1,3527 dólares.
La escasa negociación navideña provoca los cambios bruscos en la cotización de las divisas, ya que los movimientos de unos pocos operadores bastan para cambiar la tendencia del mercado. Pese a ello, la subida del euro frente al billete verde en el mercado de divisas de Francfort es consecuencia de una coyuntura (fundamentalmente el déficit estadounidense) que según los analistas se va a mantener en los próximos meses.
Tendencia estable
La moneda única está llegando estos días a sus mayores cotas respecto a la moneda estadounidense desde que fuera lanzada, en 1999, y el jueves pasado superó por vez primera la barrera simbólica de los 1,35 dólares, y en lo que va de año se ha revalorizado un 7,5%.
Los analistas siguen mientras tanto vaticinando que el euro seguirá subiendo en los próximos meses, ya que no se espera que EE UU intervenga para reforzar al dólar, dado que su bajísimo precio le permite a la primera economía del mundo financiar su elevado déficit por cuenta corriente. Para confirmarlo, en declaraciones que publicará mañana el diario alemán Tagesspiegel, los principales economistas de algunas grandes entidades financieras germanas pronostican que la divisa europea mantendrá su tendencia alcista en 2005.
