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El Gobierno brasileño estudia asumir el control de la endeudada Varig

La intención del Ejecutico es sanearla para después venderla

El Gobierno de Brasil analiza la posibilidad de asumir el control de Varig, la mayor aerolínea de Latinoamérica, dentro de un plan para sanear las finanzas de la endeudada empresa. El presidente de la gubernamental Empresa de Infraestructura Aeroportuaria (Infraero), Carlos Wilson, ha confirmado que el Ejecutivo estudia un plan para salvar la aerolínea, cuya deuda asciende a cerca de 6.000 millones de reales (unos 2.000 millones de dólares).

La intención del Gobierno no es crear una nueva empresa pública sino sanearla para después venderla. "Nadie está pensando en una aerolínea estatal", ha asegurado el alto cargo brasileño que advirtió, sin embargo, de que Varig prácticamente "ya es una estatal" debido a que el 66% de sus deudas son con empresas estatales (unos 1.333 millones de dólares) y está operando con la ayuda de recursos públicos. Con Infraero, ente administrador del tráfico aéreo del país, la deuda de Varig es de 370 millones de dólares. La empresa también debe a bancos estatales y a la petrolera Petrobras, a la que compra combustibles.

Según Wilson, el plan para salvar Varig se ha convertido en un asunto prioritario debido a que la deuda de la empresa aumentó 400 millones de dólares tan sólo en el primer semestre del año. El funcionario ha señalado que la Fundación Ruben Berta, propietaria del 87% de las acciones de Varig, podrá quedarse con una pequeña participación en la empresa, pero tendrá que ceder el control.

"Super Varig"

Según versiones de prensa, el plan del Gobierno prevé una inyección de 3.000 millones de reales (unos 1.000 millones de dólares) en la aerolínea. Con semejante aporte, el pago de la deuda y el cambio societario, Varig sería relanzada con el nombre de "Super Varig", en un plan de salvación similar al que permitió a Swiss Air continuar volando con un nuevo nombre. Wilson ha admitido que la salvación de la aerolínea es prioritaria para el Gobierno, ya que "el país no puede dejar que una empresa como Varig acabe de un día para otro".

La aerolínea bandera de Brasil, con 12.000 empleados, atiende 65 destinos nacionales y 28 internacionales con una flota de 88 aviones. Fundada hace 76 años, domina un tercio del mercado doméstico.

En junio, un diario portugés reportó que TAP-Air Portugal estaba analizando un plan para tomar una parte de hasta 20% en Varig en los próximos tres años. Pero funcionarios de Varig dijeron que no tenían conocimiento de tal plan.

Varig fue llevada al borde de un colapso en años recientes, al magnificar sucesivas depreciaciones del real los costos de sus deudas en dólares, de los combustibles y del alquiler de aviones, en términos de moneda local.

La empresa cerró el año pasado con pérdidas por unos 600 millones de dólares, contra el saldo negativo de 930 millones de dólares en 2002. Su patrimonio líquido a finales de 2003 era negativo en 6.356 millones de reales (unos 2.117 millones de dólares).

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