La contratación indefinida supera a la temporal por primera vez en los recién titulados

La contratación indefinida ha ganado peso entre los recién titulados, superando por primera vez a los contratos temporales, hasta ahora la forma de incorporación al empleo más frecuente entre los jóvenes, según el Estudio de Inserción Laboral 2004 realizado por la Universidad Carlos III de Madrid entre sus titulados que finalizaron los estudios en 2002.

La diferencia entre ambas modalidades de contratación es escasa, ya que un 29,4% de los acuerdos contractuales son indefinidos, mientras que el 29,2% son temporales. Los contratos en prácticas (23,2%) son la tercera forma de contratación más utilizada por las empresas. No obstante, las condiciones de contratación son, junto con el salario, dos de los aspectos peor valorados por los jóvenes. En este sentido, el estudio revela que la mitad percibe un salario medio de entre 600 y 1.200 euros mensuales, aunque existen diferencias según las distintas titulaciones.

Así, los ingenieros son los que reciben salarios más altos, ya que más del 40% tiene unos ingresos superiores a los 1.200 euros. Entre los salarios más altos destacan, igualmente, los licenciados en Estudios Conjuntos y Administración y Dirección de Empresas, mientras que los diplomados en Biblioteconomía y Documentación, por un lado, y en Gestión y Administración Pública, por otro, son los que perciben los sueldos más bajos.

Con independencia del salario, los factores que los titulados universitarios valoran más a la hora de definir el "trabajo ideal" son la posibilidad de disfrutar de su tiempo libre y de contar con un trabajo estable y con buen ambiente. Este deseo lleva a la mitad de los jóvenes a cambiar de empleo antes del primer año, movidos bien por las propias oportunidades del mercado (57%) o bien por la falta de perspectivas profesionales (26,8%). Sólo un 16,7% cambió de empleo por causas retributivas.

Asimismo, esta preferencia de los titulados por la estabilidad laboral hace que casi el 40% de los jóvenes se incline por desarrollar su actividad profesional en el ámbito de la Administración Pública, antes que en empresas multinacionales o negocios propios. Sin embargo, en la actualidad, la mitad de los titulados trabaja en empresas nacionales y el 35,8%, en multinacionales.