El anuncio de una nueva auditoría hunde más a Yukos

La petrolera Yukos ha registrado una caída del 10% de sus acciones tras conocerse la puesta en marcha de una revisión de los impuestos que pagó en 2002. El Servicio Federal de Impuestos de Rusia ha notificado a la entidad el inicio de la auditoría y le ha reclamado la documentación fiscal correspondiente al ejercicio de 2002.

Para solventar sus deudas, el ministerio de Justicia ha prometido la venta de su principal extractora, Yuganskneftegaz, por la que obtendrían los 3.400 millones de dólares reclamados como impuestos impagados en 2000. Sin embargo, para el año 2001 tiene una demanda similar y la podrían exigir cantidades similares por 2002 y 2003.

La fuerte caída de este martes no se corresponde con el alza obtenida por la petrolera en los últimos tres días. Dicha subida se ha originado un mensaje de Justicia en el que se admitía que Yukos disponía todavía de un mes para saldar la deuda y evitar la venta de sus filiales extractoras de petróleo.

Caída en picado

El capital de la empresa rusa ha caído en menos de un año de 70.000 millones de dólares a los 7.000 de ahora. Según varios analistas, Yukos llegó a perder en las últimas semanas hasta 4.000 millones en un solo día. La cotización de sus acciones ha tenido un destino similar. Se ha pasado de los 17,8 dólares por cada título de octubre a los 4,2 (121 rublos) establecidos este martes en la Bolsa de Moscú.

La repercusión de la crisis de Yukos no se ha hecho esperar en la industria rusa. Según el Instituto ruso de Problemas de Globalización, desde que empezaron los "ataques a Yukos" la fuga de capitales de Rusia ha quintuplicado en un año la suma evadida del país en los doce meses anteriores y totalizó 11.600 millones de dólares, a pesar de la coyuntura favorable por los altos precios mundiales del crudo.