El Congreso acepta los objetivos presupuestarios del Gobierno rebajando el límite del gasto

La política macroeconómica del Gobierno ha pasado hoy su primera prueba importante en el Congreso de los Diputados. El Pleno ha aprobado el plan de estabilidad presupuestaria para el próximo trienio y el techo de gasto público para 2005, que queda establecido en 121.537 millones de euros, algo menor que los 124.525,76 millones previstos. Además, el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, ha anunciado la intención del Ejecutivo de modificar la Ley de Estabilidad Presupuestaria para "mejorar la interacción entre disciplina fiscal y crecimiento".

Antes de debatir y aprobar los objetivos de estabilidad presupuestaria para el periodo 2005-2007, el titular de Economía explicó que la modificación de la ley se efectuará sobre cuatro parámetros: estabilidad presupuestaria en base al crecimiento económico; fijar y respetar los objetivos de déficit de comunidades autónomas y ayuntamientos; modificar los procedimientos fijados en la Ley que dificultan la intervención de todas las Administraciones Públicas en la elaboración del presupuesto; y transparencia en las cuentas públicas que incremente la eficiencia mayor eficiencia.

Solbes mostró el deseo del Gobierno de "consensuar" la reforma de la Ley en el Parlamento y aseguró que las reglas que favorecen la estabilidad presupuestaria ayudan a reducir significativamente los costes y a mejorar el margen de gasto público. "Trabajando junto con Comunidades Autónomas y Corporaciones Locales podemos mejorar la Ley de Estabilidad Presupuestaria, no para debilitar nuestro compromiso con la disciplina fiscal sino para hacerlo más efectivo", explicó.

El límite de gasto del Estado para el 2005 se ha fijado finalmente en 121.537 millones de euros, en términos de contabilidad nacional, con el apoyo del Grupo Socialista, ERC, CC, el voto en contra del PP y CiU, y la abstención de IU-ICV, EAJ-PNV y BNG (Mixto). La Cámara dio también el visto bueno al compromiso del conjunto del sector público de mantener la estabilidad presupuestaria los próximos tres años, que incluye un superávit del 0,1% del PIB en el 2005, del 0,2% en 2006 y del 0,4% en 2007.

Era algo ya previsto que el Gobierno de Zapatero no contara con el respaldo de PP y CiU. El portavoz de Economía del PP en el Congreso, Miguel Arias Cañete, ya advirtió ayer que votarían en contra de la propuesta del Ejecutivo socialista porque presenta un "gasto público expansivo", superior al PIB nominal. En contra también votó CiU, según adelantó el portavoz del Grupo Parlamentario, Josep Antoni Duran i Lleida, que rechaza frontalmente la "radicalidad" de la Ley de Estabilidad, al entender que "invade" competencias autonómicas, y por su "inflexibilidad" en la medida que "impone" el límite de gasto público a las autonomías. De hecho, CiU ha presentado tres recursos de inconstitucionalidad contra la Ley de Estabilidad.