Spanair elimina la clase turista y crea una 'superreducida', sin servicios gratuitos

Spanair convertirá su clase turista en la nueva business avant, en la que ofrecerá a los viajeros las comodidades de la actual clase business, como el "catering" gratuito, el acceso a las salas VIP o la lectura de los periódicos.

El presidente de la compañía, Gonzalo Pascual, ha explicado que los clientes de la actual clase business tendrán la ventaja sobre los de business avant de que, en las filas de tres asientos, el del medio siempre estará vacio. Asimismo, prometió que se aumentará el espacio entre los asientos de la nueva clase y mejorará el catering ofrecido.

Este aumento de las prestaciones ofrecidas "no es fruto de una estrategia para aprovechar las decisiones" de las competidoras de Spanair de reducir los servicios gratuitos a bordo, explicó, pero sí "es un cambio radical en la tendencia general". "Globalmente, se espera alcanzar el equilibrio cero entre el gasto adicional propiciado por el cambio y el aumento de los pasajeros", vaticinó.

'Low cost'

Por su parte, los viajeros de tarifas muy reducidas (low cost) sufrirán un recorte en el servicio recibido a bordo, ya que dejarán de disfrutar de "catering" gratuito y de la lectura de los periódicos. "No habrá catering, no habrá nada", afirmó Pascual. Junto a estos clientes, los que viajen a través de touroperadores o en expediciones de grupos también se verán afectados por esta reducción en los servicios ofrecidos por la compañía.

El interior de los aviones modificará su actual configuración, de forma que "delante de la cortinilla" estarán, primero, los viajeros de business, con sus plazas centrales vacías en las filas de tres asientos; a ontinuación los de business avant, antigua clase turista. "Detrás de la cortinilla" estarán los viajeros de low cost.

Buenos resultados

En el primer trimestre, Spanair obtuvo un aumento interanual del 15,2% de los ingresos, medidos según índice RPK (número de pasajeros transportados multiplicado por la distancia recorrida) en su red de vuelos domésticos.

Según Pascual, ello demuestra que "España no se ha parado tras la salvajada del 11-M", y aprovechó para enviar un mensaje de tranquilidad respecto de una posible repercusión de los atentados en el sector y afirmó que "nos encontramos en una tónica de normalidad".

Con todo, los ingresos aumentaron un 14,4% respecto de igual mes del año anterior, aunque probablemente debido a los atentados, 4,6 puntos porcentuales por debajo de las previsiones de la compañía que apuntaban a un crecimiento del 19%. La oferta creció en un mes un 24% y el número de pasajeros transportados en el trimestre fue superior a un millón, un 7,8% más que el año precedente.

En cuanto a la nueva terminal T-4 del aeropuerto de Barajas, Pascual aseguró que la compañía está preparada para empezar a operar desde su nueva ubicación en diciembre de 2004 y descartó que el nuevo Gobierno quiera introducir cambios en la distribución diseñada por AENA. Tampoco cree que el gobierno socialista opte por una política más intervencionista, ya que fue precisamente el PSOE, en sus anteriores legislaturas, quien liberalizó el transporte aéreo en España y ha mostrado "siempre una actitud de mayor apertura".