El Reino Unido anuncia que aún no se dan las condiciones para unirse al euro

El Reino Unido "aún no está preparado" para adoptar la moneda única europea, el euro. Así lo ha afirmado hoy, como estaba previsto, el ministro del Tesoro, Gordon Brown, en la comparecencia más importante de su carrera, ante la Cámara de los Comunes. Cuatro de las cinco condiciones fijadas en 1997 como requisito para la entrada británica en la zona euro aún no se han cumplido, según ha dicho el ministro, por lo que habrá que esperar para ver el fin de la libra esterlina. No obstante, el año que viene se llevará a cabo un nuevo balance, tras el cual se podría convocar un referéndum.

La posibilidad de una consulta popular ha sido la única sorpresa de la comparecencia de Brown, que opina que la "entrada británica en una moneda única fuerte sería beneficioso para el pueblo británico y para el resto de Europa", subrayando de nuevo la postura favorable del Gobierno de Tony Blair a la entrada del Reino Unido en la moneda única. Por ello, ha anunciado para otoño un proyecto de ley que incluya la previsión de una consulta popular, cuya fecha no quedará fijada.

Sin embargo, el nuevo balance de las cinco condiciones no se verá antes de un año. "El año próximo haremos nuevas evaluaciones. Si son positivas, plantearíamos la consulta al pueblo británico", ha explicado Brown. Para avanzar en las condiciones fijadas y lograr una convergencia con Europa que asegure un cambio de moneda sin sobresaltos, Brown ha anunciado una serie de medidas económicas, que incluirían un mayor gasto para complementar los cinco requisitos.

Los dos únicos criterios que Brown da por alcanzados tienen que ver con la competitividad de los servicios financieros, así como con la inversión británica y extranjera en el país. Sin embargo, poco se ha avanzado en cuanto a convergencia, crecimiento, estabilidad y empleo y en cuanto a la flexibilidad necesaria que Londres exige para la entrada en el euro.

Dura oposición en la calle

El ministro del Tesoro ha despejado también las dudas acerca del referéndum, del que el primer ministro, Tony Blair, es partidario. Ambos políticos tienen previsto promover públicamente a partir de mañana martes una mayor integración del Reino Unido en Europa, según ha explicado Brown. La campaña tendría como objetivo convencer de las bondades del euro a la mayoría de los británicos, que aún se muestran reticentes a despedirse de la libra esterlina. Según las últimas encuestas, dos tercios de la población se oponen a la entrada en el euro. Una rápida adhesión del Reino Unido al euro es favorecida por las grandes empresas y gran parte del Gobierno y de las bases laboristas, mientras que la pequeña industria y los conservadores se oponen por regla general.

La visión de Brown y Blair es que el destino del Reino Unido es adoptar la moneda única e integrarse más en la Unión europea. "Es una decisión de largo alcance, ya que es irreversible, una de las más difíciles decisions económicas que se pueden tomar en el país", en palabras de Brown. No obstante, ambos han puesto siempre por delante los beneficios que podría obtener el país con la adopción del euro. "Si, basándonos en las cinco condiciones impuestas, la entrada en el euro se demuestra beneficiosa para el empleo británico, para los negocios y la prosperidad future, entonces es económicamente acertado y se incluye en el interés nacional", ha dicho Brown.