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CUENTAS DEL ESTADO

El crecimiento de la economía española baja al 2% y confirma su desaceleración

El PIB creció un 0,5% en el primer trimestre de 2001, tres décimas menos que en el mismo periodo de 2001

Gasto en consumo final
2,3%

Formación bruta de capital fijo

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pib
La economía española creció en 2001 un 2,8%, dos décimas menos que el objetivo oficial

El secretario de Política Económica del PSOE, Jordi Sevilla, ha asegurado por su parte que los datos "son los peores desde 1992". Según Sevilla, las cifras confirman la "caída" en el crecimiento de la economía española que, junto a la elevada tasa de inflación y al aumento del desempleo, dibujan un panorama "más que preocupante".

Todos los componentes de la demanda interna se desaceleraron. Así, el gasto en consumo final de los hogares e instituciones sin ánimo de lucro creció el 2,1%, seis décimas menos que en el trimestre anterior, y su aportación al crecimiento fue de 1,8 puntos, debido al menor crecimiento de las ventas comerciales.

La inversión creció el 0,9%, frente al 1,1% del cuarto trimestre del 2001, debido a la contracción de sus componentes de bienes de equipo y otros productos, con crecimientos negativos del 4,9 y del 0,1%, respectivamente, y al menor impulso de la inversión en construcción, que creció el 4,4%, y que, no obstante, muestra un "vigor apreciable".

El gasto en consumo final de las Administraciones Públicas aumentó el 3%, dos décimas menos que en el trimestre anterior.

Cae el empleo

Por su parte, la demanda externa redujo su aportación negativa al crecimiento, al restar una décima frente a las seis del trimestre anterior, resultado de las variaciones de las importaciones y las exportaciones, que registraron una evolución negativa del 1,2 y del 1,6%, respectivamente.

Desde la óptica de la oferta, el cuadro macroeconómico del primer trimestre fue más heterogéneo que la demanda.

Así, las ramas agraria y pesquera tuvieron una evolución negativa del 0,7%, frente al 1,6% también negativo del trimestre anterior; las industriales y energéticas no variaron, frente al 1,3% negativo; la construcción creció el 4,6%, cuatro décimas menos que en los tres últimos meses del 2001, y las de los servicios crecieron el 2,6%, cuatro décimas menos.

El empleo, calculado por puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, se desaceleró en el primer trimestre del año y creció el 1,4%, dos décimas menos que tres meses antes, lo que supuso 210.000 empleos netos.

La productividad del factor trabajó creció el 0,7%, un ritmo similar al del cuarto trimestre del 2001. Según el INE, en el primer trimestre se registró una desaceleración de la remuneración de asalariados cuyo crecimiento se situó en el 4,2%, medio punto menos que en el trimestre precedente.

Previsiones

Los expertos consideran que la recuperación de la economía española puede retrasarse, ya que eso mismo está ocurriendo en los países del entorno. A la paralización del proceso de inversión en equipamiento empresarial, o al estancamiento de la actividad comercial exterior, se suman ahora la fuerte escalada de los precios de consumo y el abultado recorte del empleo, desconocido en España desde 1994.

El temido descenso del empleo, hasta ahora la variable con mejor comportamiento en España mientras se producían recortes sucesivos en los países europeos, puede cambiar las expectativas de los consumidores y provocar una desaceleración notable del consumo privado.

Además, cada vez hay más posibilidades de que el BCE apruebe una subida de los tipos a más tardar en septiembre, que puede recortar más la renta disponible, según Manual Balmaseda, del Servicio de Estudios del BBVA.

Nuevo método, mismas conclusiones

A partir del primer trimestre del 2002 el INE ofrece el PIB según datos corregidos de estacionalidad (variaciones asociadas a las distintas estaciones del año) y de calendario (atribuibles a la composición del calendario), en lugar de facilitarlos en ciclo-tendencia, como hacía hasta ahora, con el fin de mostrar "una evolución de la economía más cercana a la realidad", según el INE.

Entre los datos atribuibles a la estacionalidad, el INE pone como ejemplo el descenso de la producción industrial en verano o el aumento de la remuneración de los asalariados en junio y diciembre, y en el caso del calendario apunta las ventas de vehículos en un mes determinado o el aumento de turistas en fechas como la Semana Santa o las fiestas.

Ambos métodos, el antiguo y el nuevo, ofrecen cifras distintas pero la tendencia que reflejan (la desaceleración de la economía española) es la misma.

Según las nuevas estimaciones, el PIB creció un 3,2% en el primer trimestre del 2001, un 2,5% en el segundo, un 3% en el tercero, un 2,3% en el cuarto y un 2% en el primer trimestre del 2002.

Según el ciclo-tendencia las tasas correspondientes a esos mismos periodos fueron el 3,2% en el primer trimestre del 2001, el 2,9% en el segundo, el 2,6% en el tercero, el 2,4% en el cuarto y 2,1% en el primer trimestre del presente ejercicio.

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