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CRISIS

Patagon agoniza en América mientras SCH planea su salida del accionariado

El Santander pretende quedarse con la marca y las operaciones en Europa, dejándole al resto de socios las operaciones en América. El plazo para las negociaciones finaliza hoy.

Patagon, la empresa argentina que simbolizó el auge de los negocios por Internet, representa ahora, con su posible cierre y un centenar de causas judiciales en su contra, la cara amarga del fin de una época.

El grupo bancario español Santander Central Hispano (SCH), que compró en marzo del año 2000 el 75% de Patagon y ahora posee el 83% del capital, trama su salida de Patagon América, aunque intenta conservar el proyecto en Europa, donde presenta beneficios en Alemania y los espera alcanzar este año en España.

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El plan del SCH para desprenderse de Patagon América prevé su traspaso por 65 millones de dólares a los socios que poseen el 17% de la firma, entre ellos Wenceslao Casares, fundador de Patagon.com y el más exitoso emprendedor de Argentina de la llamada "nueva economía".

También estarían incluidos en ese traspaso otros directivos de la firma, como Guillermo Kirchner, Javier Bolzico, Meyer Malka y Michael Esrubizky, así como empleados de la compañía.

A cambio, el SCH obtendría la totalidad de las acciones de Patagon Euro, la imagen de la marca -por lo que Patagon América cambiaría su nombre y logotipo- y la "liberación parcial de las obligaciones contractuales", según ha explicado a EFE el director de operaciones de Patagon Argentina, Andrés Valentini.

El plazo que fijó el SCH para las negociaciones del traspaso finaliza hoy y fuentes consultadas por EFE opinaron que "las posibilidades para el acuerdo se han reducido a un 20%".

Si fracasa el traspaso, el cierre de Patagon América será inmediato, como lo dejó claro el consejero delegado del SCH, Alfredo Sáenz, el 29 de abril en Madrid.

"O lo cerramos nosotros o se lo vendemos a los actuales socios" había declarado Sáenz. "Cualquiera de las dos salidas -añadió- es un mala solución, pero las pérdidas se sanearán en el presente ejercicio".

De hecho, Patagon puede estar viviendo sus últimas horas porque la rescisión de los contratos vigentes ha comenzado con proveedores como SAP, CNN, Pricewaterhouse y Sanchez Corporate.

Demandas encaminadas

Las demandas laborales, por su parte en contra de la compañía, se suceden en los juzgados argentinos y también en los estadounidenses, ya que Patagon América tiene su sede en el estado de Delaware y estableció ese lugar para dirimir sus litigios.

El pasado viernes, un tribunal de Buenos Aires dictó el embargo preventivo de los depósitos que Patagon tiene en cuentas bancarias argentinas, tras rechazar las excepciones de litispendencia y competencia presentadas por la compañía en la causa abierta por el ex empleado Carlos Gustavo Maslatón.

"Los embargos decretados no afectan a la sociedad de bolsa, que cumplirá con todas las obligaciones contractuales y operativas frente a clientes, proveedores y empleados", había asegurado Valentini a EFE.

Valentini compareció el lunes pasado ante el Mercado de Valores de Buenos Aires, junto al presidente de Patagon Argentina, Javier Bolzico, para responder por los embargos de sus cuentas en el Banco Río (SCH) y el BBVA Banco Francés.

Los embargos, junto a los numerosos procesos laborales a los que se enfrenta Patagon, "han generado las trabas para el acuerdo de traspaso entre el SCH y Casares", según la prensa económica de Buenos Aires.

Patagon afronta también una demanda penal de los empleados por defraudación y estafa debido a la "evaporación" de un fondo de 45 millones de dólares "creado para su distribución entre los trabajadores".

Los empleados de Patagon (38 en Argentina y 176 en toda América) han reiterado su oposición a la venta de la compañía y en un comunicado mostraron su confianza en el SCH, "que siempre ha cumplido con sus compromisos financieros", y su "lealtad" para con Joan David Grimá, presidente del Holding Patagon.

"Preferimos el SCH porque Casares (el fundador) representa la insolvencia inmediata", había dicho uno de los directivos que prefirió mantener el anonimato.

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