El BBVA inicia una nueva etapa con la vista puesta en Europa

El presidente del BBVA, Francisco González, ha certificado hoy el inicio de una nueva etapa en el banco tras el cierre definitivo de su fusión, que estará orientada al crecimiento rentable y que no perderá de vista a Europa, donde surgirán grandes oportunidades de concentración y donde "queremos ser protagonistas activos".

González, que compareció por primera vez ante la Junta General de Accionistas del banco como presidente único de la entidad, tras la marcha de Emilio Ybarra el pasado diciembre, ha dicho que la entidad que preside seguirá "atenta a lo que ocurra" y que aprovechará las oportunidades que surjan y "tengan sentido económico y estratégico".

"Es difícil prever cuándo se podrá abordar la formación de grupos financieros paneuropeos, a través de compras o fusiones trasnacionales", dijo González para agregar que "es inevitable y hay que estar preparados, porque va a ser un periodo de oportunidades muy grandes y quizás irrepetibles".

González ha asegurado que sólo los mejores serán los que puedan tomar la iniciativa y ocupar puestos de privilegio, lo que exige, entre otras cosas, profundizar en el cambio tecnológico, y dotarse de una organización más flexible, suficientemente descentralizada como para actuar con rapidez.

En este sentido, ha justificado la reducción, anunciada el pasado miércoles, del Consejo de Administración de 32 a 21 miembros -serán 20 en apenas un mes con la jubilación de Plácido Arango- y la configuración del nuevo equipo directivo, al frente del cual estará el nuevo consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri.

Difícil coyuntura en Latinoamérica

Sobre Latinoamérica ha dicho que la región está atravesando una coyuntura difícil, pero sin embargo ha señalado que la esperada mejora del entorno internacional y la resistencia al contagio que ha mostrado la región, dan motivos para un razonable optimismo.

No obstante, ha advertido que "pueden darse circunstancias extremas que nos lleven a reconsiderar determinadas decisiones anteriores de inversión", pese a que "el compromiso del BBVA con Latinoamérica es estable y de largo plazo, basado en nuestra confianza en el potencial de la zona".

Además, el presidente del BBVA, González ha hablado también sobre la necesidad de reformas en Europa orientadas a flexibilizar su economía y a mejorar la productividad y, en el caso de España, ha señalado que pese que en los últimos años la política económica "ha dado frutos muy importantes en crecimiento y empleo, todavía persisten rigideces notables".

En cuanto al proceso de fusión del BBV y Argentaria durante el 2001, González la ha calificado de "modélica", y ha tenido palabras de agradecimiento para el ex presidente Emilio Ybarra y el ex consejero delegado Pedro Luis Uriarte, a los que ha reconocido los "grandes servicios prestados al banco" y su lealtad a la hora de facilitar la transición.

"Tolerancia cero" frente al terrorismo

Antes, en sus primeras palabras ante la junta, González, ha pedido "tolerancia cero" frente al terrorismo y ha contestado duramente a varios asistentes que han interrumpido a gritos su discurso en varias ocasiones para protestar contra la globalización.

"Estas personas quieren así interrumpir un trabajo democrático", "lo que demuestra cuáles son sus ideales en la vida", ha asegurado el presidente del BBVA entre grandes aplausos de los accionistas.

Además, frente a la puerta del Palacio Euskalduna han permanecido desde primera hora de la mañana una cincuentena de personas que protestaban también contra la globalización y los elevados beneficios conseguidos por grandes entidades.

En la junta que se celebra hoy está representado el 55,54% del capital social, que deberá aprobar las cuentas del 2001 y la reducción del consejo de administración, entre otros asuntos.

González se ha marcado para 2002 los objetivos de aumentar sus beneficios en un 10%, ganar cuota de mercado al SCH e incrementar sus ingresos.