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ESCÁNDALO FINANCIERO

Camacho dice que las pérdidas en Gescartera se debieron al alto interés impuesto por sus financieros

El dueño de la agencia y principal imputado en el caso confiesa haberse gastado 356 millones a cargo de la cuenta de los clientes

El propietario de Gescartera, Antonio Camacho, ha asegurado hoy que buena parte de las pérdidas de dinero que tuvo esta agencia se debieron a los altos intereses, del 300% en algunos casos, que pagó a la financiación que le prestaron los accionistas de Asesores 2000 Roberto Santos y Jesús Carrillo.

Fuentes jurídicas han asegurado al término de la declaración que el principal acusado del caso Gescartera también ha confesado haberse gastado con su tarjeta de crédito 356 millones de pesetas a cargo de la cuenta de los clientes, así como haber enviado regalos en navidad a los empleados de la CNMV con los que trataba habitualmente.

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El principal imputado ha reiterado que no hay dinero de los clientes de Gescartera fuera de España y ha insistido en que todos los fondos se han perdido por una mala gestión, por las pérdidas de bolsa y por los altos intereses que han pagado a quienes le financiaron cuando la situación de la agencia era crítica.

No en vano, ha asegurado que Santos y Carrillo le entregaron en torno a 3.000 millones de pesetas en total en los últimos dos o tres años que tuvo que devolver con grandes intereses, que llegaron a ser del 300% y en otras ocasiones del 18% en dos meses, lo que supone una rentabilidad anual del 216%.

Según su testimonio, este dinero se lo entregaban en efectivo y no era únicamente de su propiedad, sino que ambos hacían de intermediarios para otras personas, entre ellos periodistas que no quiso detallar.

Estos fondos se ingresaban la mayor parte de las veces en la sucursal de La Caixa en Majadahonda, donde lo trasladaba en maletas su chófer, según su relato.

Camacho ha explicado que el interés de Carrillo y Santos en inversiones a corto plazo, así como sus peticiones de ver el dinero físicamente en algunas ocasiones, explica el hecho de que entraran y salieran en muy poco espacio de tiempo grandes cantidades de dinero en efectivo que su chófer se encargaba de trasladar.

El propietario de Gescartera no sólo ha implicado a estos dos periodistas en las operaciones de la agencia, sino que también ha insistido en que los apoderados José María Ruiz de la Serna y Javier Sierra de la Flor estaban al tanto de ellas y daban su autorización a la mayoría.

También ha reconocido haber aplicado pérdidas o minusvalías ficticias a las inversiones de algunos clientes, aunque ha precisado que lo hizo a petición de los propios ahorradores, entre los que ha citado al sacerdote Teodoro Bonilla, de quien ha dicho que era una persona que tenía grandes conocimientos bursátiles y fiscales.

Este tipo de operaciones, que se pueden ver en sus declaraciones a Hacienda, ha añadido, las efectuaba para clientes especiales, de los que no ha querido dar muchos detalles, aunque constan en un listado que se incautó en un registro a la agencia.

Camacho, que ha declarado durante más de tres horas, ha llegado impecablemente vestido a la Audiencia Nacional procedente de la prisión de Soto del Real (Madrid), donde permanece ingresado desde el pasado 16 de julio por su presunta implicación en la desaparición de unos 18.000 millones de pesetas de los clientes de la agencia de valores.

"Mi futura absolución"

Mientras prestaba declaración Camacho, que deberá continuar el próximo martes, pues hoy sólo contestó a la juez y al fiscal, también ha acudido a la Audiencia la presidenta de Gescartera, Pilar Giménez-Reyna, que ha tenido que comparecer a firmar por primera vez tras su salida de prisión el pasado miércoles.

Giménez-Reyna ha afirmado sentirse "bien" y "contenta" porque el auto de su excarcelación supone la base de "mi futura absolución" y ha añadido que en la cárcel, donde permaneció más de cinco meses, vio grandes problemas, de los que aprendió mucho.

Tras su puesta en libertad y la de Julio Rodríguez Gil, propietario de Hari 2000, que hoy saldrá de la cárcel tras abonar la fianza de 100 millones de pesetas, sólo quedará Camacho en prisión preventiva por este caso.

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