El bolívar sigue cayendo en su pulso con el dólar

La moneda venezolana sigue bajando tras el estreno, ayer miércoles, de su fluctuación libre con relación al dólar. Si en su primera jornada, el bolívar venezolano perdió un 31,48%, dada la demanda del billete verde por parte de los compradores que buscaban un refugio seguro para sus ahorros, este jueves ha vuelto a experimentar una merma, cerrando con una pérdida del 19,69%.

Las medidas adoptadas el martes por el presidente venezolano Hugo Chávez para afrontar el déficit fiscal (cifrado en ocho mil millones de dólares), fueron percibidas por el Fondo Monetario Internacional como correctas, aunque la decisión de sustituir el sistema de bandas instaurado desde 1996 por una política de fluctuación libre generará un impacto sobre la moneda en los próximos días que tenderá a estabilizarse a corto plazo.

Sacrificio de las reservas internacionales

Domingo Maza Zabala, uno de los directores del instituto emisor, el Banco Central de Venezuela (BCV), señalaba a los medios locales que la turbulencia inicial del mercado observada ayer cederá paulatinamente y tenderá a la normalización.

"La medida de flotación libre del dólar fue tomada a tiempo para evitar el sacrificio de más reservas internacionales, que podrían haber llegado a niveles inaceptables", aseguró Maza.

De lograrse los objetivos planteados para este nuevo régimen cambiario y de la nueva situación fiscal, podrían crearse las condiciones para lograr la estabilización macroeconómica y por ende el descenso progresivo de las tasas de interés, que llegaron a situarse en niveles de entre 70% y 90% para los créditos corporativos y comerciales.

El directivo del BCV había anunciado que "el ancla contra la inflación, que ya no va a ser el tipo de cambio, será una gestión fiscal ordenada, disciplinada y reajustada. De tal manera que la incidencia fiscal en lugar de tener un efecto pro inflacionario, deberá tener un efecto de estabilización".

BCV venderá sólo 60 millones de dólares diarios

El Banco Central de Venezuela venderá un máximo de 60 millones de dólares diarios, cifra que considera óptima para abastecer las necesidades de la economía venezolana y, a partir del próximo 18 de febrero, comenzará un sistema de subastas entre las entidades bancarias que ya fue instaurado en la crisis financiera del 94 para otorgar, dependiendo de la oferta del billete verde, los 60 millones de dólares que venderá diariamente.