La economía española creció un 2,3% durante el cuarto trimestre de 2001
El último informe del Banco de España anuncia que la economía ha crecido durante el año pasado, pese a la desaceleración de su ritmo de crecimiento
Esta tasa del 2,8% (dos décimas inferior a la última previsión del Gobierno) es en parte consecuencia de un aumento estimado del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,3% en el último trimestre de 2001 y confirma que la economía española siguió avanzando el año pasado pese a la desaceleración de su ritmo de crecimiento.
Este resultado se alcanzaría, según las estimaciones del Banco de España, por un práctico estancamiento del incremento interanual de la demanda nacional y el "notable empeoramiento en la contribución negativa de la demanda exterior".
Demanda
En concreto, el Banco calcula que en 2001 aumentó la demanda nacional ligeramente por debajo del 3% (frente al 4,2% en 2000) y se produjo una contribución negativa de la demanda exterior neta de 0,2 puntos, prácticamente igual que en el año anterior.
En su último boletín, el Banco de España destaca "el éxito" en la implantación del euro en los doce países que forman la Unión Económica y Monetaria (UEM) antes de explicar las causas que han influido en el comportamiento de la economía española durante el año pasado.
En particular, la desaceleración de la demanda nacional en 2001 obedece, en parte, según la autoridad monetaria, al efecto arrastre de la notable pérdida de dinamismo que hubo a lo largo de 2000 y que ha perdurado pero de forma "mucho más atenuada".
Las variables que más contribuyeron al crecimiento de la demanda nacional en 2001 fueron el consumo y la inversión en construcción, aunque sus incrementos medios anuales fueron inferiores a los del año anterior, especialmente el consumo de los hogares, cuya tasa de crecimiento puede ser de 1,5 puntos menor al 4% alcanzado en 2000.
"Atonía"
La inversión en equipo, por el contrario, mostró una "gran atonía", al reaccionar rápido al cambio de clima económico y empeoramiento de las expectativas empresariales. Es posible que su variación negativa en el año se sitúe en torno al 2%, según los cálculos del Banco de España.
Por otro lado, el Banco de España destaca el notable deterioro de la demanda externa por un retroceso en las exportaciones de bienes y servicios con ritmos de avance modestos de las importaciones, coherentes con la evolución de la demanda interna.
Con todo ello, "la economía española puede estar superando la fase de desaceleración de la economía mundial con ritmos de crecimiento modestos, pero que han continuado siendo superiores a los de los países de nuestro entorno y que han permitido mantener la creación neta de puestos de trabajo", señala el informe.
Empleo
Precisamente una de las características más destacadas de la economía española en 2001 fue su capacidad para seguir creando empleo, a un ritmo probablemente del orden del 2,5%, unas seis décimas menos que el año anterior. Las ramas industriales fueron las que más acusaron la desaceleración.
Los salarios, por su parte, han tendido a acelerarse en la mayoría de las ramas, igual que los costes unitarios laborales.
En 2001, el IPC registró una tasa de crecimiento media anual del 3,6% aunque con tendencia a su corrección a lo largo del año, que finalizó con un aumento interanual del 2,7%. La corrección estuvo determinada, básicamente, por el comportamiento de los precios energéticos.
En todo caso, el diferencial con respecto a los países de la zona del euro ha tendido a reducirse y en el último trimestre del año se ha estabilizado en 0,7 puntos.
El déficit del Estado se ha ido moderando y los datos disponibles hacen vaticinar el logro del equilibrio presupuestario programado para el conjunto de las Administraciones Públicas en 2001.
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