De la Rúa decreta el estado de sitio para detener la ola de saqueos

La crisis económica que vive Argentina y los altercados y saqueos que durante varios días han convulsionado el país han obligado al presidente, Fernando de la Rúa, a decretar el estado de sitio, según informa Reuters.

Los desórdenes y saqueos de comercios de alimentación han sacudido de nuevo las principales ciudades del país. A pesar de los desórdenes, el presidente argentino, Fernando De la Rúa, había afirmado esta mañana que no decretaría el estado de sitio.

Centenares de personas han continuado hoy con los saqueos de supermercados y pequeños comercios en Argentina, mientras que en la ciudad de Córdoba, la segunda más importante del país, grupos de manifestantes han asaltado la sede del Ayuntamiento.

Los ciudadanos más pobres de la periferia de Buenos Aires y distintas ciudades del interior del país se han lanzado a las calles para conseguir alimentos, en medio de un clima de agitación social.

Algunos comerciantes han optado por organizar la entrega voluntaria de bolsas con alimentos y otros se han apresurado a vaciar sus negocios para evitar robos.

La mayoría de los saqueos se ha producido en los barrios del cinturón urbano de Buenos Aires donde se registran los mayores índices de pobreza y marginalidad, aunque también ha habido ataques en la provincia de Entre Ríos, en el nordeste del país y fronteriza con Uruguay.

La ciudad donde se han registrado los incidentes más graves ha sido la capital de la provincia de Córdoba, a 710 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, donde grupos de manifestantes han causado serios destrozos y han protagonizado enfrentamientos con la policía después de ocupar la sede del gobierno municipal.

Durante una protesta de agentes públicos, los activistas han provocado incendios dentro del edificio y han roto varios ventanales, por lo que las fuerzas de seguridad han respondido con balas de goma y gases lacrimógenos.

La zona céntrica de la capital cordobesa se ha convertido durante unas horas en un caos a raíz de los desmanes, que se han saldado con varios manifestantes y policías heridos.

También se han producido desórdenes en La Plata, donde una veintena de manifestantes han resultado heridos tras reprimir la policía una manifestación de funcionarios que pedían el ingreso inmediato de sus salarios.

Efectivos policiales han reprimido la manifestación con balas de goma y gases lacrimógenos, mientras los manifestantes les tiraban piedras y hacían estallar bombas de estruendo.