El Ayuntamiento de Madrid asegura que los trabajadores de Sintel no han limpiado la Castellana

Durante toda la noche y esta jornada 240 operarios municipales, ayudados por 78 máquinas pesadas, han limpiado los restos del campamento de los trabajadores de Sintel, que durante seis meses han estado ocupando los mil metros de longitud de uno de los laterales del Paseo de la Castellana. En estas 24 horas Policia Municipal y una ambulancia de Samur-Protección Civil han estado permanentemente en el lugar para atender cualquier incidente de los operarios de limpieza municipales.

"Estoy muy satisfecho por el desarrollo de las labores de limpieza y orgulloso por los trabajadores del Ayuntamiento de Madrid, que llevan trabajando 24 horas, incluso algunos han doblado el turno porque saben lo que significa recuperar este lugar emblemático de Madrid como es el Paseo de la Castellana", ha comentado López Viejo cuando se encontraba a pie de zona supervisando las tareas de limpieza.

Los restos de lo que hasta ayer fue el campamento, algo más de 800.000 kilogramos, están siendo depositados en el vertedero de Valdemingómez. Los técnicos del Ayuntamiento de Madrid han previsto que se retirará un millón de kilos de basura.

Deterioro del mobiliario urbano

Como consecuencia del campamento tanto el paisaje como el mobiliario urbano se ha visto deteriorados en su mayoría. "Hay árboles agujereados con clavos del 10 y del 15 que han soportado los barracones y las instalaciones del campamento; los jardines están destrozados; los bancos rotos; los parques de los niños inservibles; el pavimento ha quedado deteriorado; la mayoría de las bocas de riego están rotas y el alumbrado público también está averiado no sólo por el uso sino por las conexiones ilegales que los trabajadores realizaron cuando levantaron el campamento", ha explicado el edil popular.

Los peritos municipales afirman que las labores de recuperación de la zona deberán ser intensas, "y tendrán una duración de más dos meses" ha añadido López Viejo. A partir de mañana, comenzarán las tareas de desinfección y desratización del lugar, "para volver a la normalidad en la Castellana cuanto antes".

Uno de los operarios de limpieza del Consistorio ha asegurado que los trabajadores de Sintel no sólo dejaron escombros sino que también abandonaron algunos alimentos "que han recogido algunos inmigrantes, sobre todo sudamericanos".

Por su parte, los vecinos de esta franja del distrito de Chamartín han mantenido algunos enfrentamientos verbales con los trabajadores de Sintel por las promesas incumplidas que éstos hicieron de dejar la Castellana "mejor de lo que estaba".

Esther Perezagua, dueña de la Tienda Casla, situada en frente de una de la zonas del campamento, ha jurado que llamará a la policía "en haya una tienda de campaña más, porque no hay derecho a cómo han dejado la zona".