La quinta huelga general en Argentina deriva en ataques contra intereses españoles
El paro, convocado por los dos sindicatos mayoritarios, se ha traducido en actos violentos contra empresas españolas en solidaridad con los empleados de Aerolíneas Argentinas
La falta de transporte público ha afectado en mayor medida a Buenos Aires y al cordón industrial que rodea a la capital argentina, además de a las ciudades de Santa Fe y Córdoba, que en conjunto reúnen a casi la mitad de la población argentina.
Las calles de Buenos Aires han amanecido con montañas de basura desperdigada, porque los trabajadores de las empresas de recolección de residuos comenzaron la huelga anoche.
Algunos automovilistas que viajaban hacia Buenos Aires han sufrido reventones en las ruedas de sus vehículos por clavos que piquetes de huelguistas arrojaron en las principales vías de acceso a la capital federal.
El paro, de 24 horas de duración, fue convocado por el Movimiento de los Trabajadores Argentinos (MTA) y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), dos de los mayores sindicatos del país, en rechazo a la política económica y en solidaridad con los empleados de Aerolíneas Argentinas, que es controlada por el Estado español.
Los sindicalistas, que además han organizado marchas de protesta ante las oficinas de empresas españolas y han protagonizado algunos incidentes menores, han asegurado que la huelga tiene un índice de seguimiento del 90%.
A poco de comenzar la protesta, un jardín de infancia y oficinas de la empresa española Telefónica de Argentina han sido atacadas con bombas incendiarias que han causado daños pero ninguna víctima, en Mendoza, a 1.100 kilómetros al oeste de Buenos Aires.
En Buenos Aires, piquetes de huelga han arrojado huevos y han quemado neumáticos y basura frente a las oficinas de la española Iberia, que tiene una pequeña participación en Aerolíneas Argentinas y cuyo principal accionista es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), de España.
Activistas del MTA, el sindicato más radical, han instalado veinte "ollas populares" frente a la sede central de Telefónica de Argentina, que pertenece a Telefónica de España, en Buenos Aires.
En Mar del Plata, principal balneario del país, 400 kilómetros al sur de la capital federal, la policía ha detenido a dos activistas sindicales después de que arrojaran una bomba incendiaria contra una empresa de transporte que ha dañado a tres de sus vehículos.
Según portavoces de las empresas de transporte, por lo menos quince autobuses han sido dañados por piquetes de huelga en esa ciudad balneario, donde además ha habido incidentes menores tras una marcha de protesta frente a oficinas de Telefónica Argentina.
Huelga "absurda" y con "un bajo seguimiento"
Fernando De la Rúa, quien asumió el poder en diciembre de 1999, ha dicho que la huelga es "absurda" porque se produce en momentos en que el gobierno mantiene conversaciones "con todos los sectores para sacar al país de la crisis" económica.
"Hay que acabar con este vicio, este ejercicio político (de los sindicatos) que después terminamos pagando todos", ha dicho a los periodistas.
El gobierno ha acusado a los sindicatos de abusar del derecho de huelga y les ha advertido que pedirá a la justicia laboral la anulación de la personalidad jurídica de los gremios del transporte en caso de que no garanticen servicios básicos durante la huelga.
El presidente argentino ha ratificado además que denunciará ante la Organización Mundial del Trabajo (OIT) "abusos en el derecho de huelga" cometidos por el MTA, que lidera Hugo Moyano y se formó con sindicatos disidentes con la dirección de la Confederación General del Trabajo, la más antigua central obrera del país, que no se ha adherido a la huelga.
"Las imágenes que muestra la televisión no coinciden con la realidad: la adhesión al paro es absolutamente relativa porque se afectó al transporte y hay mucha gente que ha ido a trabajar", ha asegurado hoy De la Rúa durante una rueda de prensa.
También el ministro del Interior, Ramón Mestre, ha dicho que el nivel de adhesión a la huelga "es bajo" y ha advertido que no admitirá que se instalen "campamentos" u "ollas populares" en la Plaza de Mayo, frente a la sede del gobierno, como preveían hacer los sindicatos.
De la Rúa es operado con éxito de una afección cardiaca
El presidente argentino Fernando de la Rúa fue operado el viernes de una afección cardíaca y su evolución es "muy satisfactoria", según el ministro de Salud, Héctor Lombardo. "En 48 o 72 horas podrá reintegrarse a su actividad normal y cumplir con su agenda habitual", ha señalado el ministro.
Al presidente se le detectó el viernes una obstrucción en la arteria coronaria derecha durante un chequeo médico. Los doctores decidieron realizar la intervención inmediatamente. La angioplastia sufrida por el mandatario de 64 años consiste en una operación con un catéter para remover una obstrucción en la arteria afectada. Se trata de una intervención "de rutina", en palabras de Lombardo.
El presidente, que está en una habitación "común", permanecerá en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, donde ha sido intervenido, hatas recivir el alta.
"El estado del presidente es excelente, fue excelente antes del momento de la operación y lo es ahora", concluyó Lombardo.
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