El PIB de EE UU creció un 1,3% en el primer trimestre, siete décimas menos de lo previsto
El Dow Jones Industriales cae un 1,05% arrastrado por los malos datos económicos
El informe muestra un dato positivo: los consumidores no han perdido comba en sus compras, lo que ha provocado que los inventarios de las empresas tuvieran en los tres primeros meses su reducción mayor en 18 años. Esto no ha incentivado, sin embargo, la tasa de inversiones de las compañías en nuevos equipos informáticos, que disminuyó.
Los datos económicos, demasiado discretos para lo que se esperaba, han provocado un ligero descenso de los índices bursátiles de Wall Street.
El promedio Dow Jones de Industriales, que mide la variación de las acciones de 30 grandes empresas, ha caído 117,05 puntos -un 1,05%- hasta los 11.005,37 puntos. El Nasdaq ha seguido una trayectoria similar y ha bajado 30,96 puntos -un 1,36%-.
El gobierno había calculado de forma preliminar que el PIB crecería un 2% entre enero y marzo, después de un incremento del 1% en el último trimestre de 2000, año que marcó una desaceleración abrupta del ritmo de crecimiento económico en EE UU.
Ajustado por inflación, el PIB del primer trimestre alcanzó la cifra anual de 9,42 billones de dólares comparado con los 9,39 billones de dólares en el último trimestre del año anterior.
El presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, indicó ayer que, después de nueve meses del crecimiento más lento desde el período de julio de 1995 a marzo de 1996, el panorama de la economía de Estados Unidos parece incierto en los meses venideros.
Desde el 3 de enero, la Reserva Federal ha aprobado cinco reducciones de los tipos de interés para estimular el gasto de los consumidores, que representa dos tercios del PIB de Estados Unidos.
Los tipos de interés en préstamos interbancarios de corto plazo se encuentra ahora en el 4%, el nivel más bajo desde 1994.
La Reserva Federal volverá a discutir los intereses en su reunión del 26 y 27 de junio y, ante los indicios de un crecimiento económico todavía lento y de baja inflación, es probable que el banco central favorezca más recortes en los tipos.
