_
_
_
_
Reportaje:

Más hoteles a tiempo parcial

Casi la mitad de las plazas hoteleras andaluzas cierra en invierno

El buen comportamiento de la actividad turística durante el año 2011, en el que ha sido principal pilar de sostenimiento de la economía andaluza, presenta sin embargo algunos claroscuros. La recuperación del bache de 2010, favorecida en buena parte por la caída de los mercados competidores del norte de África debido a la inestabilidad política y social, no se ha traducido en un reparto equilibrado del movimiento hotelero durante el año, y de nuevo han vuelto a aumentar el número de plazas hoteleras cerradas en invierno.

La alta estacionalidad es la principal debilidad de la actividad, según coinciden en apreciar empresarios y sindicatos, alarmados por las consecuencias que tiene en la rentabilidad de las empresas y en la estabilidad laboral.

El 49% de las pernoctaciones se produce en cuatro meses de verano

Las pernoctaciones en establecimientos hoteleros aumentaron el año pasado un 3,2% y superaron en total los 42,2 millones. Especialmente interesante resulta el incremento del 12,6% de la estancias de clientes extranjeros, por lo que supone confirmar la tendencia de reactivación de los mercados internacionales tras varios años de estancamiento. El verano de 2011 es ya el de mayor movimiento hotelero en Andalucía, por encima incluso de la temporada alta del año 2007, el que hasta ahora es mejor ejercicio de la historia. Sin embargo, en los meses fuera de temporada la evolución no ha tenido el mismo alcance.

Desde aquel ejercicio histórico, el descenso de la actividad ha ido aparejado de un aumento de la estacionalidad. Así, las pernoctaciones que registraron los hoteles entre junio y septiembre de 2011 (20.539.198) suponen casi el 49% del total del año. En 2007, la concentración de estancias en los cuatro meses de verano no llegó al 46% del total anual.

Una de las consencuencias es que en estos años ha vuelto a aumentar paulatinamente el número de plazas hoteleras cerradas en temporada alta, un fenómeno que llegó a reducirse notablemente en la década de los 90, cuando en las principales zonas litorales como la Costa del Sol apenas descansaba el 20% de las plazas. Este año en la costa malagueña las camas cerradas superan el 40% del total, y el fenómeno afecta a hoteles de todas las categorías, incluso los más lujosos como Los Monteros o VillaPadierna, el emblemático establecimiento donde se alojó Michelle Obama el verano de 2010.

La Consejería de Turismo, Comercio y Deportes cuestiona estos datos, que confirman sindicatos y patronal y sostiene que las plazas cerradas apenas alcanza el 10% de la oferta. Pero según el secretario de hostelería de CC OO, Gonzalo Fuentes, lo que ocurre es que sólo comunican el cierre los establecimientos que habitualmente eran de temporada, y no los que no solían tomarse vacaciones.

La proporción es mayor en Huelva, donde según CC OO ha cerrado el 90% de las plazas hoteleras ubicadas en la costa, mientras que en Almería rondaría el 60%, y en Cádiz, entre el 40% y el 50%.

"Cada vez hay más establecimientos que cierran en temporada baja y además aumenta el tiempo que permanecen cerrados", se queja Fuentes. El dirigente sindical denuncia que ello implica un deterioro de las condiciones de trabajo y los derechos de los trabajadores, puesto que los fijos discontinuos pierden prestaciones por desempleo al no cumplir el cupo de días trabajados necesarios para tenerlas, con el problema añadido de que ahora no hay alternativas laborales para los meses de invierno como ocurría antes con la construcción.

CC OO se queja de la alta tasa de temporalidad laboral en la hotelería andaluza, con un 45,2% de contratos temporales, nueve puntos más que en el conjunto de España.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_