Los vascos confían en que ETA pondrá fin a la violencia y apoyan la reinserción
Más del 75% defiende el acercamiento de los presos y que la banda pida perdón
El cese definitivo de sus actividades armadas que ETA hizo público el pasado octubre ha abierto una esperanza en la sociedad vasca que, por vez primera, muestra mayor confianza que desconfianza en la voluntad de la banda de poner fin a la violencia, y en la de la izquierda abertzale de integrarse en el sistema democrático. Esta es una de las principales conclusiones que arroja el último Euskobarómetro, el sondeo elaborado por un equipo de investigación de la UPV dirigido por el profesor Francisco José Llera, correspondiente a noviembre pasado y hecho público ayer.
Junto a ello, la mayoría de la sociedad muestra un importante consenso sobre diversas medidas para abordar el final del ciclo de la violencia, como el acercamiento de los presos etarras a Euskadi o la necesidad de que la banda y sus miembros pidan perdón a sus víctimas y entreguen las armas antes de dar ningún paso.
La crisis lleva a máximos históricos el pesimismo sobre la economía española
Tras un significativo cambio de tendencia en el último año, por primera vez son mayoría quienes creen que ETA tiene "mucha o bastante voluntad" de acabar con la violencia (46%) frente a quienes ven en la banda "poca o ninguna voluntad" (26%). Igualmente es mayoritaria (50% frente a 27%) la opinión de quienes confían en la voluntad de la antigua Batasuna de aceptar las reglas democráticas.
En ambos casos, se ha registrado un cambio sustancial de opinión desde la pasada oleada del Euskobarómetro (en mayo de 2011), coincidiendo, por tanto, con las sucesivas concurrencias -y éxitos- electorales de la izquierda abertzale (como Bildu en mayo y como Amaiur en las generales de noviembre) y, sobre todo, con la declaración etarra de octubre. Por ejemplo, el porcentaje de quienes desconfían de la banda ha caído 26 puntos entre uno y otro sondeo, mientras la ratio de quienes muestran igual actitud sobre los herederos de Batasuna baja 18 puntos.
Pese a ello, aún son mayoría quienes consideran insuficientes los últimos movimientos de ETA (54% frente a 36%), pese al retroceso semestral de 15 puntos en esta valoración. En cambio, empieza a revertirse esa tendencia en el caso de la izquierda abertzale entre quienes ven satisfactorios (49%) o no (42%) sus actuaciones.
Los responsables del Euskobarómetro aprecian un importante consenso social para abordar el fin del terrorismo, que bascula entre la firmeza y la generosidad para abordar la reconciliación. Así, más de tres de cada cuatro ciudadanos (un 77%, en concreto) opina que la banda y sus militantes tienen que pedir perdón a sus víctimas, incluyendo el 48% de quienes se declaran votantes de Amaiur, pero también (76%) que no debe haber vencedores ni vencidos. De igual manera son mayoría aplastante quienes creen que se debe exigir a ETA que entregue las armas (73%) y su disolución incondicional (72%) antes de dar ningún paso. Sin embargo, tal consenso se rompe con afirmaciones como que ETA "no es la única responsable" de la violencia sufrida por Euskadi en el último medio siglo (53% a favor frente a 23% en desacuerdo).
Muy mayoritaria es también la preferencia de los vascos por una eventual negociación entre el Gobierno y la banda terrorista (78%), aunque se decanta hacia quienes prefieren condicionarla a que ETA deje previamente las armas (44%), frente a la negociación incondicional (34%).
Respecto a la política con los presos etarras, una de las principales cuestiones a debate en la gestión de este nuevo tiempo, su acercamiento a Euskadi es la medida que más respaldo obtiene (75% frente a 12%) y, en menor medida, favorecer su reinserción individual (61% frente a 19%). En cambio, otras propuestas como la aplicación selectiva de beneficios penitenciarios, la excarcelación de Arnaldo Otegi o la legalización de Sortu solo tienen el apoyo mayoritario de los nacionalistas.
Apenas un tercio (33%) piensa que todos los etarras que se arrepientan y muestren su decisión de abandonar las armas deberían beneficiarse de las medidas de reinserción. Frente a ellos, un 35% opina que estas solo podrían aplicarse a los que no tengan delitos de sangre y un 24% considera que todos ellos deben cumplir íntegramente sus penas
En cualquier caso, la violencia ha quedado relegada a mínimos históricos en las preocupaciones de los vascos, que apenas un 1% cita como principal problema, a distancia abismal del empleo (62%). La crisis ha disparado el pesimismo mayoritario sobre el escenario económico español a su máximo histórico (un 82%), con una subida interanual de 18 puntos, sin que apenas queden optimistas (1%) y con un claro retroceso de los escépticos (16%).
El Gobierno de Patxi López sigue recibiendo el rechazo de los ciudadanos. De nuevo son más (47% frente a 34%) quienes suspenden la gestión del Ejecutivo, si bien la opinión negativa retrocede nueve puntos en un semestre. Y también siguen sumando más los ciudadanos que muestran poca o ninguna confianza ante el Gobierno (77%) que quienes se la dan (19%) en cuando a su capacidad para resolver los problemas de Euskadi.Eso sí, el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy se estrena con un récord de desconfianza (83% frente a 11%) en las expectativas que genera.
Los ciudadanos se muestran claramente divididos entre quienes prefieren que López agote la legislatura autonómica (43%) y quienes apoyan que adelante los comicios (42%), con clara diferencia en las preferencias entre nacionalistas y no nacionalistas.
Las 1.200 entrevistas (400 por provincia) que componen la muestra del sondeo se realizaron entre el 25 de noviembre y el 19 de diciembre pasados.
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