El defensa desubicado
Miguel Torres ejercerá de central, como ya hizo en el Bernabéu, por las bajas del Getafe
La polivalencia amplía la condición de necesario, pero aleja de la lista de imprescindibles. Desde pequeño, Miguel Torres ha recorrido todos los puestos de la defensa hasta acabar sin sitio fijo ahora en el Getafe. Hoy, su entrenador, Luis García, que no acaba de ubicarle en los laterales, recurrirá a él como central frente al Madrid.
La lesión de Rafa, la sanción de Lopo y la marcha de Albertazzi, han provocado un efecto dominó que ha llevado a Torres al centro de la zaga, función que ha desempeñado de manera episódica en su carrera y en la que este año solo había actuado en una ocasión. Fue precisamente ante el Madrid en el partido de la primera vuelta en el Bernabéu. Aquel día actuó junto a Valera, Cata Díaz y Masilela y el Getafe cayó 4-2, en el encuentro donde ha encajado más goles este curso.
"Me gusta jugar de central", confesó ayer Torres, más por protocolo que por convicción. "Afronto el partido con mucha concentración e intensidad. He actuado poco hasta el momento, y el objetivo es participar". El defensa, de 26 años, ha participado en 12 de los 20 partidos disputados en la Liga. Fue titular en nueve de ellos y tan solo completó siete. Haciendo honor a su historial, el canterano del Madrid ha probado todos los puestos de la zaga. En seis ocasiones actuó como lateral derecho, en cinco por el carril zurdo y solo en una como central. "Es una solución, no un parche. Confiamos en él", explica Luis García.
A pesar de su eficiente repertorio no acaba de despuntar y eso que tuvo una precoz y sorprendente aparición en la élite. En pleno cataclismo institucional en la casa blanca, en verano de 2006, Torres recibió la noticia de que no formaría parte del segundo equipo y, tras un año en Tercera, solicitó marcharse para completar su formación. Pero llegó Ramón Calderón con Michel como director de la cantera y entrenador del Castilla. El técnico le rescató, le reconvirtió en lateral izquierdo y le promocionó ante Capello tras la lesión de Roberto Carlos. Se convirtió en un fijo para el italiano y comenzó a hacer carrera. Madrileño y "madridista de toda la vida", hoy intentará frenar a los blancos ejerciendo de central.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.