"¿Trabajas gratis? Nosotros sí"

El malestar entre los abogados del turno de oficio, a los que el Consell ha recortado sus retribuciones un 37%, alcanzó ayer su punto más álgido. Por la mañana, centenares de letrados se concentraron ante el Palau de la Generalitat con pancartas en las que se podía leer: "¿Cuánto cobras? ¿Trabajas gratis? Nosotros sí". Por la tarde, el Consejo Valenciano de Colegios de Abogados (CVCA) acordaba solicitar de manera formal la destitución del consejero de Justicia Jorge Cabré "por el trato vejatorio que viene dispensando a la abogacía". Los letrados se ofrecieron al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, para alcanzar una solución consensuada y garantizaron el derecho a la asistencia jurídica gratuita.

Los asistentes a la concentración denunciaron la "falta de respeto" y la "tergiversación constante" a los que, según fuentes del Consejo, les somete Jorge Cabré: "Históricamente hemos sido un colectivo de negociación, pero con este señor es imposible", se quejaban.

Rafael Bonmatí, presidente del CVCA, entregó un escrito en la Generalitat en el que calificaba de "incomprensible e inadmisible" el anuncio de la suspensión o reducción de casi todos los Servicios de Orientación Judicial por parte de algunos de los colegios de abogados.

Con pitos, cacerolas y gritos de "Cabré, dimisión" o "No a los recortes del turno de oficio" los concentrados reclamaron, además, el derecho a una justicia gratuita para las personas sin recursos y "una retribución digna" a los abogados que la ejercen. Según Silvia Moya, vicepresidenta del Consejo, "nosotros hacemos cosas gratis por profesionalidad, para sacar adelante la Justicia, pero también necesitamos vivir con nuestro trabajo".

Los cerca de 3.200 abogados que ejercen el turno de oficio en la Comunidad Valenciana acumulan una deuda desde febrero de 2011 que supera los 10,7 millones de euros. El consejero declaró recientemente que ya se había pagado el 25% de la deuda acumulada desde hace un año y que "en los próximos días" se resolvería el 75% restante. "A nosotros nos quitan un 40% y hasta un 50% del salario, mientras los altos cargos no se reducen ni un euro", protestaban.