Cae una red que concertaba bodas falsas entre prostitutas e inmigrantes

En un burdel, un bar y un locutorio fraguaban los contactos y pactaban el dinero, luego acudían a una iglesia en Sabadell (Barcelona), donde lograban oficiar la falsa boda que les abría la puerta a regularizar su situación en España. La policía ha detenido a 38 personas por formar parte de una red que se dedicaba a concertar matrimonios canónicos a cambio de dinero.

La mayoría de estos se celebraban entre mujeres que ejercían la prostitución en un local del número 67 de la calle de Sallarès i Marra, en Sabadell, y ciudadanos de origen dominicano. Aunque en algún caso, la boda se concertaba también entre españoles y meretrices extranjeras que no tenían los papeles en regla.

Las primeras sospechas surgieron hace cerca de dos años, cuando la delegación del Gobierno en Barcelona detectó un incremento significativo de solicitudes de regularización con el mismo perfil: personas de origen dominicano casadas en Sabadell. A raíz de eso, la fiscalía inició una investigación junto con la policía.

Las averiguaciones revelaron una trama en la que, a cambio de unos 3.500 euros, se celebraban bodas falsas para tramitar luego permisos de residencia. La policía calcula que han celebrado 29 matrimonios concertados, repartidos en cuatro de las ocho parroquias de la ciudad de Sabadell. Una de ellas está enfrente del bar en el que se ataban los matrimonios.

No hay ningún párroco imputado, y se descarta que hayan recibido dinero de la trama, aunque fuentes policiales se quejan de cierta "laxitud" por parte de los sacerdotes. "Hemos colaborado en la investigación", esgrimió ayer un portavoz del obispado de Terrassa, que negó cualquier "connivencia" con las falsas bodas. "Hemos insistido en diversas ocasiones en que extremen las precauciones", añadió. A pesar de eso, en 29 ocasiones lograron engañarles.

"En algunos casos fue muy fácil comprobar la falsedad de la unión porque ni siquiera vivían juntos", explicaron ayer fuentes policiales. En otros, alguno de los dos contrayentes ya era pareja de hecho con otra persona. Para la policía, otra prueba más es que ningún matrimonio llegó a tener hijos.

Entre los 38 detenidos hay 18 españoles, 17 dominicanos, 1 hondureño, 1 ecuatoriano y 1 albanés. De estos, 18 son mujeres. Los propietarios del burdel y del bar están también acusados de formar parte de la trama, según fuentes policiales.

La operación sigue abierta y la policía busca a dos personas más implicadas. Los detenidos se enfrentan a los delitos de falsedad documental, falso testimonio y contra los derechos de los trabajadores.