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Análisis:ANÁLISIS
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El problema y la solución

Con un discurso deshilvanado en su estructura pero intencionado en su mensaje, Jesús Eguiguren fue capaz de desequilibrar por enésima vez el pacto del Gobierno vasco con el PP, y, de paso, diseñar la hoja de ruta por la que entiende que el PSE-EE debe transitar si no quiere verse subsumido por la nueva realidad de un País Vasco sin violencia. El controvertido presidente de los socialistas vascos amalgamó así la contradicción que supone convertirse al mismo tiempo en el problema y la solución.

Sería un error considerar ocurrencias esta vez sus palabras en favor de una Constitución vasca, de una relación con Navarra dentro de la realidad política de Euskal Herria y de la ruptura con los populares si Rajoy no es generoso con los presos de ETA. Más bien debería entender como una sutil agitación del ideario de su partido, precisamente ahora que transita tan aturdido por Euskadi tras el doble castigo electoral. Y lo hace en un momento estratégico, en la recta final de una legislatura que podría ser un calvario para Patxi López mientras observa cómo la mayoría nacionalista-abertzale cuenta con los dedos los días que le faltan para liderar el Parlamento y, desde ahí, emprender la conquista de la autodeterminación.

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Eguiguren sorprende a Gobierno y PSE al proponer una Constitución vasca

Con su reflexión a ratos identitaria, Eguiguren desnudó la pretendida solidez del acuerdo PSE-PP hasta el punto que la portavoz del Gobierno vasco le volvió a desautorizar como en tantas ocasiones. En esencia, se limitó a exhibir su pensamiento avanzado, guiado por el propósito de apuntalar un espacio electoral que ahora, una vez asegurada la paz, pasa cuanto antes por romper con los populares. Con ello, entiende que su partido dispondría de un perfil propio más próximo a una realidad social que apuesta, sobre todo, por el consenso entre diferentes para así encarar un tiempo nuevo en un contexto nunca sobrevenido sino decidido aquí. Así leído, se antoja demasiada carga de profundidad para un partido que se busca a sí mismo. La clave está en la digestión.

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