Chamizo investigará la viabilidad de un crematorio

El defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo ha admitido a trámite una queja planteada desde la Plataforma Crematorio de Almería No, un colectivo que se opone a la construcción de un horno de incineración en las instalaciones del cementerio de San José de la capital, un proyecto puesto en marcha desde el Ayuntamiento de Almería a través de la nueva concesionaria del servicio de los camposantos del término municipal, ASV Funeser, y que prevé poner en funcionamiento para la primavera del próximo año.

El crematorio, argumenta la plataforma, se sitúa a 286 metros de un colegio y 339 metros de las viviendas más cercanas y sería el tercero en un radio de 600 metros puesto que ya existe uno en la vecina localidad de Huércal de Almería y otro en proyecto.

El diseño inicial, según el colectivo cívico que ha recogido más de 8.000 firmas contra el crematorio, no contemplaba la instalación de filtros adecuados para minimizar los efectos molestos y nocivos de los gases derivados de la cremación de cadáveres en la torre de doce metros de longitud por el que se emitirá el humo. Esta circunstancia, que en principio fue negada por parte de los promotores de la iniciativa, se ha corregido y, tanto, que el propio concejal de Salud y Consumo, Carlos Sánchez (PP), se ha desplazado recientemente a la sede de una empresa holandesa en Alicante para adquirirlos de la mano de la empresa concesionaria. La estimación municipal es la de realizar unas 250 incineraciones al año, aseguran, pero celebran que gracias a su compra la cifra podría llegar hasta las 3.000.

La oficina del defensor del pueblo andaluz anuncia que iniciará las actuaciones ante los organismos administrativos correspondientes para investigar los hechos que motivan la reclamación de la Plataforma ciudadana, y han solicitado la colaboración necesaria tanto al Ayuntamiento de Almería como a las delegaciones provinciales de Salud y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Esta última ha solicitado, en varias ocasiones, una modificación al proyecto inicial de crematorio en el que se contemplara, entre otros, la instalación de unos filtros adecuados.

Desde la Plataforma han mantenido desde el principio que su oposición al crematorio viene motivada por la cercanía del mismo a las viviendas barrio de Torrecárdenas- y por ser un proyecto que, aseguran, no cumple con la normativa, expone su portavoz, Francisco Molina. El movimiento cívico recuerda que la distancia que debe existir entre un horno crematorio y el núcleo urbano oscila entre uno y dos kilómetros.