La moda española calienta motores

Lejos de quedarse anclada en las glorias del pasado, la cita madrileña con la moda abre este miércoles las puertas de su edición número 55 con novedades y ganas de reinventarse. La primera, y más evidente de todas ellas, es el cambio de nombre al que se somete: lo que antes conocíamos como Pasarela Cibeles y posteriormente Cibeles Madrid Fashion Week permuta la categoría divina por la automovilística y pasa a denominarse Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWM).

La empresa alemana firmó el pasado diciembre un acuerdo con Ifema para convertirse en la principal patrocinadora del evento, al igual que ya había hecho con las citas de la moda en Nueva York y Berlín. Aunque la organización no facilita datos sobre cuál serán las cifras de inversión de la automovilística, se sabe que en la pasada edición el coste total del evento fue de tres millones de euros. Hubo 17 patrocinadores, que aportaron un 25% de la inversión global. Ifema (un consorcio en el que participan la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio) se hizo cargo del 75% restante.

Mercedes-Benz patrocina ahora la antigua Pasarela Cibeles

En total son 13 las marcas que apoyan en esta ocasión la plataforma madrileña. L'Oréal Paris es, después de Mercedes-Benz, la más implicada y vuelve a alzarse como responsable oficial de peluquería y maquillaje de la cita. De esta circunstancia se beneficiarán el total de 44 creadores que presentarán sus propuestas para el próximo invierno durante los cinco días que dure el evento.

En la 54ª edición, el pasado septiembre se contabilizaron un total de 50.162 visitas entre compradores, prensa e invitados y se acreditaron más de 1.400 profesionales de la comunicación. El streaming en directo de los desfiles a través de Internet también gozó de una cifra récord de audiencia: 74.500 visitas en total. El hecho de que la organización haya decidido adelantar las fechas de la semana para evitar que los desfiles madrileños se viesen eclipsados al coincidir con los de Londres, como ocurría habitualmente, hace pensar en que habrá un ligero repunte de visitantes y prensa acreditada.

La recién bautizada MBFWM también se solapa en esta ocasión con el Salón Internacional de Moda de Madrid (SIMM), que tendrá lugar del 2 al 4 de febrero. Esta circunstancia permitirá reunir por unos días en escenarios muy próximos dentro del recinto de Ifema a los principales agentes de la industria de la moda: diseñadores e industriales.

El encuentro periódico entre fabricantes y distribuidores de la confección afronta su 67ª edición con buena salud: desde la organización se ha avanzado que este año participarán un total de 800 firmas, casi el doble de las reunidas en febrero del pasado año. También crece la superficie neta ocupada y esta edición alcanza los 13.850 metros cuadrados. Los visitantes que acudan podrán percibir un incremento de enseñas extranjeras -especialmente las procedentes de Francia, desde donde expondrán su mercancía más de 30 firmas- y participantes de los Showrooms de Moda Ifema. Estos suman un centenar de marcas del segmento medio-alto, lo que supone un 22% más que en febrero del año pasado. Más que calentar motores, la industria textil parece estar en plena fase de aceleración. -