Fainé dice que La Caixa está "abierta" a operaciones "dentro y fuera de España"

Ante una segunda oleada de fusiones bancarias, La Caixa tiene margen de sobra para estar en el centro del tablero de juego al ostentar el 81,5% de las participaciones de CaixaBank. El presidente del grupo, Isidro Fainé, a preguntas sobre una posible integración con Bankia, aseguró ayer que la entidad está "abierta" a operaciones corporativas, tanto nacionales como internacionales. "En España tenemos mucha importancia, y a lo mejor nos interesaría más extendernos en otros países. Estamos abiertos a todo, dentro y fuera de España", afirmó.

No obstante, Fainé insistió en que la entidad no está negociando ninguna fusión. "Todo el mundo habla con todo el mundo, pero no estamos negociando con nadie", matizó. La Caixa tampoco ha recibido, sostuvo, "presiones" del Gobierno, si bien consideró que es "lógico" que el Ejecutivo quiera fomentar las integraciones de cajas, con el fin de "entidades de mayor tamaño para crear masa crítica" dada la duración de la crisis. "Todo indica que estamos delante de una ola de fusiones en Europa y Estados Unidos", apuntó. Las líneas rojas de la entidad en estos procesos, advirtió, son la obra social y el control del banco y el consejo por parte de la caja. El director general de la caja y consejero delegado de CaixaBank, Juan María Nin, afirmó que una entidad más grande daría más alas a la obra social.

CaixaBank gana un 13% menos por la necesidad de fuertes saneamientos

Fainé aseguró que, en un año de turbulencias financieras por la crisis de la deuda soberana, el grupo superó "con creces" esa "prueba de fuego". El beneficio de CaixaBank cayó el 13,1% en 2011, hasta 1.053 millones. En la cuenta de resultados recurrente, la caja redujo en 2011 un 46% el pago de impuestos.

Caixabank destinó las plusvalías extraordinarias obtenidas a sanear su balance. En total, la entidad que preside Isidre Fainé realizó unos saneamientos por 3.119 millones, de los cuales 1.376 millones fueron extraordinarios. Estos incluyen 93 millones netos de dotaciones en la cartera de renta fija del grupo asegurador por la exposición a la deuda soberana griega previendo una quita del 50% sobre el valor nominal.

En cuenta de resultados recurrentes, las provisiones ascendieron a 1.743 millones, un 19,6% más que el ejercicio anterior. La tasa de morosidad también se elevó, un 34%. Pasó de 3,65% al 4,9%. Los activos dudosos ascendían al cierre de 2011 a 9.567 millones, sobre todo por la elevada morosidad del sector promotor, que llegó al 25,84%. El margen de explotación aumentó el 0,9%, mientras que el de intereses descendió el 7,3%, si bien esa tendencia se invirtió en el segundo semestre, cuando creció de nuevo.