El fuego destruye ocho gaiatas a menos de dos meses para las fiestas de Castellón
"Todo un año de trabajo para nada", manifestaba ayer desolado el miembro de una de las comisiones gaiateras de Castellón ante la visión del incendio que ha destruido varios de sus monumentos más representativos a poco más de un mes de la celebración de las fiestas. El incendio fue provocado por un cortocircuito durante la madrugada de ayer en el almacén municipal de Castellón donde se guardan las gaiatas, que son los monumentos centrales de las fiestas fundacionales de La Magdalena que tendrán lugar en la capital de La Plana entre el 10 y el 18 del próximo mes de marzo. El fuego destruyó totalmente la gaiata 18 Crèmor y provocó daños de consideración en otras siete según la junta de fiestas. Además, resultaron afectadas cinco de las carrozas que se utilizan para el Pregó y otros desfiles durante la semana festiva. Los entes festeros se quejaron, y no era la primera vez, de la "ausencia" de medidas de seguridad. Los maestros gaiateros no creen que tengan tiempo para restaurar los monumentos dañados ni para construir otros nuevos. Los expertos cuantifican en más de 200.000 euros los perjuicios causados, que en su mayor parte cubrirán los seguros particulares y municipales.
El fuego comenzó pasadas las cuatro de la madrugada, pero no fue hasta las 5.40 de la mañana cuando una vecina advirtió de las llamas. No sonó ninguna alarma antiincendios porque no la había. El presidente de la Junta de Fiestas de Castellón, Jesús López, lamentó que el "viejo" edificio no tuviera "las mínimas" medidas de seguridad. Un aspecto que el alcalde de la ciudad, Alfonso Bataller, se comprometió a revisar para "que no vuelva a suceder".
Además de la gaiata Crèmor, que quedó totalmente calcinada, las más afectadas fueron la 4, la 16 y la 5, cuyas estructuras resultaron afectadas entre el 65% y el 75%. Las gaiatas 3 y 13 resultaron dañadas al 50% y el resto tuvo desperfectos de distinta consideración. Pero los expertos gaiateros advierten que habrá más monumentos dañados y no por el fuego sino por el agua empleada por los bomberos desplegados para sofocar las llamas. Las gaiatas están hechas de metal o de madera con múltiples bombillas o leds, y equipos eléctricos para su encendido. Muchas de ellas tendrán que cambiar gran parte de estas estructuras.
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