"Sin el colectivo no somos nada"

"La cuestión es que seamos capaces de seguir haciendo lo que hemos hecho hasta ahora". Lo afirman al unísono Manolo Montoya y Fernando Barbeito, los dos técnicos elegidos por Valero Rivera, el seleccionador, para ayudarle a marcar las estrategias y a estudiar a los rivales del equipo español. España se enfrentará hoy (17.45, Teledeporte) a Dinamarca en las semifinales siendo el único equipo que permanece invicto en el Europeo de Serbia. La otra semifinal (20.15), explosiva, la jugarán Serbia y Croacia.

"Lo fundamental es que no perdamos nuestro criterio de juego", prosigue Barbeito. "Nos enfrentamos a un equipo diametralmente opuesto al nuestro. Ellos basan sus esquemas en la eficacia de su portería y en su velocidad para montar el contraataque, gracias a la rapidez de los extremos. Y frente a una defensa formada, en la calidad del lateral Hansen, considerado el mejor lanzador del mundo. Es un equipo de individualidades, contra otro, España, en el que las figuras son el bloque, es decir, el colectivo, el juego en equipo".

Jugadores del nivel de Alberto Entrerríos, Iker Romero, Juanín, Joan Cañellas, Julen Aguinagalde o Raúl Entrerríos son capaces de sacrificar sus egos para salir en ayuda de sus compañeros. "Sin el colectivo no somos nada", afirma Montoya. "La unión que existe en el vestuario genera una sinergia que nos da un plus de rendimiento en la pista. Estoy con este grupo desde 2010 y les he visto crecer cada vez más unidos. La gente se quiere y unos tiran de otros. Este nivel de funcionamiento de equipo es difícilmente superable".

España ha logrado victorias en este Europeo sobre equipos del máximo nivel continental como Francia, Croacia y Rusia, tres campeones olímpicos. "Nos hemos ganado la credibilidad de todo el mundo. No somos flor de un día. Nuestro margen de incertidumbre es muy pequeño. Sabemos que el equipo jugará bien", agrega Montoya. Hasta ahora, la defensa de España ha sido de las menos goleadas del campeonato, mostrando una versatilidad increíble en los cambios de un 6-0, con muchas salidas para disuadir a los lanzadores, a un 5-1 muy intenso y presionante. Y todo ello sin apenas exclusiones. "Creo que es una defensa admirada porque es innovadora y muy colectiva", dice Barbeito.

El ataque es lo que más problemas ha generado hasta ahora. Pero la selección ha resuelto su deficiencia en el lanzamiento exterior, moviendo el balón con velocidad, hasta generar lagunas en la defensa contraria por donde colarse o por las que pasar balones al pivote o a los extremos. "Lo que nos da fuerza es la unión del vestuario y que tenemos claro el objetivo: aquí, clasificarnos para los Juegos Olímpicos, y en Londres, ganar el oro", concluye Montoya. "Dinamarca es un gran rival y si no mantenemos un buen ritmo de juego y el nivel que hemos tenido hasta ahora nos puede ganar. Nosotros vamos con humildad, pero no nos conformamos con luchar por una medalla. Vamos a por todo", cierra Barbeito.